Extraña semana esta que me dejaste colgado en el vértice escondido de tus miradas mal compuestas
sirviendo va el mono rutilante, con su smokin fucsia, camina entre la la lava psicodélica
de tus mentiras insípidas desparramadas por veranos incompletos detrás de aquella vieja rockola naufragas
llamadas insospechadas van de retro y vuelvo a nacer un poquito cada noche clandestina
solo el grandilocuente concierto del silencio puede más que incontables poemas manchados de angustia enferma
ni traes ni recoges, trasuntas entre tus desgracias abominables que se limtan a vegetar institucionalmente
no hay reproches maldichos sino realidades absurdas que caminan pixeleadas e irresolutas a morir en el último desagüe
vierto mi último suspiro reconociendo en ti el más flagrante de los recuerdos.
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