domingo, 30 de diciembre de 2012

promesa en el barrio chino

Alerta de radio amaneciendo domingo de sol por la calle fraile mi hermano por la ayuda imposible


ya no pude dormir, tampoco la Javier Prado será el escenario perfecto para cancelar mi compromiso rayo


acicalado y con el vestuario de último día arranca la agenda con mis dos lunares y con el nuevo miembro


clan partido, pero clan pequeño y al fin; paseo urbaneando por las calles en dos distritos


cústers adormecidas por la semana batalla, asfalto sin sobresaltos (¿si así serían todos los días limeños?)


atravieso el minipark, aún pocos paseantes procurando el desayuno dominical -yo solo tomo fotos-


ya en el ex barrio jardín, ya tocando el timbre por la causa tempranera en la Almudena y su cuadra dos


Alfi me ganó, ellas aún en el backstage perimpolladas de tardanza injusta 


deveniendo en herencias matriarcales -indignas de ejemplo-


arrastrando mi hiel recibida en tercera generación, espero hasta la bajada sin escaleras eléctricas


veintitantos minutos 'out of the time' para la partida hacia el regalo prometido -no por navidad, por nosotros-


taxman en charla ejercicio que a mí me encanta, por barrios guapos con historias dejadas atrás


tour en mi voz para los tres ocupantes con minihistorias resumidas en veinte minutos


gracias a la destreza de calle del maestro chofer, sacándole la huaracha al raylle mejor que el Dakar


listos y salvos -porque tiene que ser así y no en travesías irremediables- en el china town Centro de Lima


paseo corto, no tablado, ni con arcas comunales ni casualidades llegados al salón de té desde hace mucho


pues mi viejo nos traía desde muy pequeños para comer los estupendos banquetes de antaño 


al grano para el desayuno ofrecido, con platillos al vapor de la herencia cantonesa 


-Wong Pac Pen, el patriarca venido desde el continente milenario con huída vía revolución cultural-


ya pues, una variedad de carnes -de cerdo, carne matriz con cocina mágica- más dulces de estribor


sendos vasos chicheros morados -con sabor auténtico de receta familiar- para aplacar el calor 


de un verano anunciante como la canción nuevaolera de la rockola chaclacaína 


siempre en flashback permanente cuando los sentidos obligan al recuerdo irremediable -un rito obligado-


la cuenta un tanto alargada y delivery de última para su madre que ansía paladear bocaditos como aquel día


león satisfecho, diástole/sístole mejor comunicados por contentos inexplicables que el alma tampoco


la incursión shoppinera de estas mujercitas que no saben lo que quieren (gastar)


regreso hacia la Abancay con micro de leche -75A- que nos lleva hacia la casa de ellas


presentes para los pequeños hobbits, última salida salamanquina por rezagos comestibles


siesta obligada desde hace tanto no descansa el cuerpo ¿o sí, el alma?


la tarde asesina de despido, me alejo de los cordones umbilicales, suerte viajera para un sueño anhelado


comprando en la panadería de la Madrileña para el lonchecito en mi cuartel sin soldados


ya fue el día, ya me introduzco de cierre y cuenta nueva porque mañana será la vuelta hacia la carga sustento


no pienso en el último día ni en el que vendrá, solo en cuatro seres, un pequeño clan, una nueva familia


tratando de juntarse para creer que somos... 


miércoles, 26 de diciembre de 2012

día 25

día veinticinco de regreso a la casa en la Almudena, la ciudad aún no se recupera de la celebración de anoche, almuerzo con mis dos mujercitas -cada una cual su historia- atravesando la circunvalacienta avenida y el arco salamanquino para caer en tres platos mitigando las glándulas salivales y los rugidos leonísticos; de vuelta a su casa en el barrio jardín para la despedida de la otra familia su madre con rostros aparecidos después de muchas seriales incompletas; incursión hacia mi guarida fraile con encuentro navideño del clan Wong; las tres familias y las extensiones de vida por la última conversa del feriado esperado del año; adioses hasta volver a la carga por el último día del año o por los primeros cuatro días la cincuentena en intrigante línea de tiempo, en enigmática longevidad quizás origen patriarcal desde la región lejana cantonesa -la razón de todo esto-; lonche cierre con mi tierno gusano, la mamá Pinta (Adele en off) hasta mañana de nuevo a la realidad, con el pensamiento pendiente en la deuda conversa que -por ahora- es motivo de expectativa necesaria para curar las heridas del pasado o simplemente la confirmación de una página volteada por la voluntad radical de una amistad que un día fue y no sé si seguirá siendo la continuación para seguir escribiendo las mejores historias cómplices...

domingo, 16 de diciembre de 2012

varadero en Cieneguilla

Desde el cuartel de operaciones temprano hacia el distrito dónde hasta el sol parece comprado; la última atención para una tarde ardorosa cuando nada haría presagiar que las coyunturas se convierten en pruebas y sucesos que superar; la máqu
ina rodante nos dejó varados en medio del camino dónde las mototaxis vuelan como zancudos urbanos y las personas pasan como fantasmas sin guión solo miradas taciturnas de olvido; la noche nos cogió ensimismados pero la suerte existe pese a que el norte de nuestra voluntad se quebraba allí apareció el mecánico del arenal arriba la cuesta; tres horas más casi sin aliento, cubiertos de fatiga y estrés indomable; vuelta a casa sumando dos más sin cigarros que fumar ni comida que comprar (todos cerrados) y me llamaron para la amargura falacia; ya encaré, el lunes no será lo mismo
-detestables imágenes paganas-; hasta el domingo con mis dos lunares en el bosque con sol a la izquierda cruzando el puente de los ángeles...

jueves, 13 de diciembre de 2012

telegrama vampire


"vampira siempre sonríe aunque el cielo implore melancolía o el haberno reclame su cuota de sacrificio"...

12-12-12 (la serial)...

día 12 del doceavo mes del dos mil doce; empezó aparentemente como uno cualquiera; solo el vaso de la licuadora cayó y se partió para no querer licuar más; choque accidental con una tía con reacción animalesca más de la cuenta -de ella-; luego encuentro con la locura o el indigente andrógino -de la Castilla- que pedía fruta para saciar su hambre desolada y vagabunda; más tarde (hace instantes) la calma reina con mis dos herederas enfrascadas en la tarea de almacenar imágenes para el encargo prometido de la viajera por su obra de vida -ya pronto; comida rápida para el bien común de nuestros delirios gustativos, adiós por mientras, las calles húmedas del barrio jardín se alejan con el último viaje de mi guarida en taxichart antes de apagar todas las luces de mi búsqueda implacable...

martes, 4 de diciembre de 2012

cuarteado eclipse negado


gaviota sin partida, no pediste nacer

hábitat fabulesco como imposible quimera

recuérdame buscarte siempre en la misma banca inexistente

la noche infinita extraviada en palabras tipeadas faroleando nostalgias

mal que bien, peor ni mejor, sin costo ni beneficio

único regalo improntu para el cuarto día del último mes

composer delivery que regresará una vez más

entreabierta puerta camino relojeando

solo imaginarte revuelo psicodélico

entre líneas inconclusas marcharás de olvido inquieto

ni tu nombre, ni tu edad, ni paradero (menos tu estado)

despidos en (bis) porque la verdad aprieta

como un gatillo entre mis ojos paridos de blues

para no creer/te desmemoriado y esquivo...

domingo, 2 de diciembre de 2012

agridulce

Viernes agridulce, cuando parecía un día más o menos sin novedades en el frente llegó la llamada taquicárdica que trajo abajo mis ganas y alimentó mis pesares; la jornada algo confusa y con contratiempos inesperados con puntos de quiebre más el androide de la Castilla, viajes cúster en la endiablada ciudad, oasis entre la irrefrenable correría por sacada de vuelta al vil tiempo; llegada a la guari
da fraile para el peregrinaje de ley virtual
-all this days Foo Fighters-; la última cena de las sabias manos de la mamá Pinta (ella siempre sabe mejor que ayer) tras tres días de cuidados no tan intensivos el león ya no ronronea ni se lamenta; mañana y el siguiente rugirá como si nada hubiera sucedido, mi último pensamiento viaja hacia tierras gringas por ti querida amiga traída por la magia de la virtualidad de los años prodigiosos; los vecinos del barrio jardín -James, Charo y Mariella- y mi agradecimiento casual o predestinado para el blues del adiós por la causa de un día maltrecho ya volteada la página está la vorágine acechando las fiestas de fin del doce; comin soon...

ya luego

"rebobinando el día sanjosefino en laburo tan caliente como el sol de Chaclacayo trajo melodías retro a la retina almacenada en imágenes setenteras ahora comparando sus curtidos y trajinados rostros variopintos, del setenta y cuatro hasta el
 ochenta y uno (las promociones oscilantes entre los salones de mis hermanos, cada uno ausente por razones de contrapeso); más de lo que esperaba y los saludos no tan protocolares ni formales -como a mí me gusta-; las ausencias capitales de amigos/as corridos por sus propios intereses o desintereses -¿quién toca ahora?- el gusto de la banda paralela a mi melomanía tocando en la gran casa del anfitrión con las conversas de quién se acuerda de ti -yo sí-; y con mis viejos conocidos por un trago en la mano mientras la tarde muere la noche ya se instaló para que aquellos colegiales de un día en la vida sonrían puerilmente aunque los años ya nos alcanzaron; ya luego me voy, ya luego no olvidaré"...