jueves, 21 de abril de 2011

OJOS DE TI

Anoche decidí llamarte, es algo muy infrecuente, no es tampoco una acción exitosa.

El eco de tu voz rioplatense con la mutante mía fue una cirugía de ensalada cerebral.

Palabras en tiempo de hardcore ochentero, respuestas con olor a tango sesentero, de Chorrillos a San Luis, unidos por un vínculo virtual.

Veintiocho minutos (algo que no estaba en mis cálculos), pero bueno, sirvió para ubicarnos en la línea de tiempo y sacar cuentas; yo púber congelado en pausa interminable y tú me hacías recordar a una buena amiga adultonocontemporánea, profesora quizás experimentada con mayores historias a cuestas (la otra tía -in the Wonderland- y el escribano que jamás supo).

Será para la programada reunión cuando nos veamos los rostros dispersos de negaciones absurdas de esperas sin compás, de tranvías imposibles.

Tres meses o te vas para el Sudeste, -ya comprendo- estaremos atentos pues al convite soñado.

Seguiremos andando por esta vía, compartiendo comentarios comunes, de la mano de la música añorada nos encontraremos como siempre fiel a nuestro estilo...


Lince, verano de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario