jueves, 21 de abril de 2011

El piano y sus aliados

Luego de la batalla del laburo llegué a la búsqueda de mis cordones umbilicales un domingo abrasador con desencuentros cotidianos absueltos por la dicha de verlas a mi lado aunque salga por la puerta falsa para una nueva puesta en escena.

La tarde trajo sorpresas absurdas teñidas de incomprensible entendimiento pendientes de respuestas al pie del cañón.

Solo por algunas horas con mi 'gusano de seda' (el mensaje suspendido en el móvil trajo una invitación añorada).

Despedida con final de bolero -quién sabe lo que se viene-, alistado para la visita en deuda con mis años colegiales; dispuesto a perpetuar esta emergente amistad inédita de apariciones virtuales con compromisos esquivos por voluntades truncas.

De la Canadá -estoy en 15' "Poquito"- para el 'lating' respectivo hacia la llamada dominguera con sabor a ansias abrazadoras. San Borja al Wong -de mis parientes pobres, dice EWC-, heaven on the second floor, voy subiendo, voy divisando el rostro mofletudo del 'Cabulcano' Lambarry, su herencia convertida en linda hija y el imán de la reunión de hoy, el artista José Cárdenas 'De Vitto' y la magia de su instrumento que lo ha encumbrado al conocimiento del arte musical curiosa y sabiamente sazonados con amistades sólidas e historias supremas miles por contar.

El abrazo esperado -treinta y pico de años y más con 'Don Sofo' y sus canillas-, 'Poquix' y su inmensa figura es el centro de convenciones amicales, hace calor pero eso no es impedimento para gozar de las habilidades que sus pequeñas manos nos hagan volar de emoción.

Sonriendo vamos y al rato dos luminarias de promos seguidas vienen juntos convencidos que la noche ha de ser nuestra.

Margot Ávila -guapa por dónde se le mire- y su bronceado envidiable resaltan su encantadora estampa.

El 'abacanado de Sullorqui', el 'escualo fashion aparichenti' es el invitado de lujo para la tocada magistral y sus convidados sanjosefinos.

Más abrazos y miradas esperadas, la larga espera terminó con la amistad reforzada en un fraterno encuentro con Richard y el responsable de estas líneas.

Pianada de cortina musical alientan las miradas y la conversa se eterniza por los corazones expuestos para una velada musical inolvidable.

Poquix nos muestra su catálogo de una muestra colectiva con pintores de tendencia figurativa y abstracta itinerante por Washington -si no me equivoco-; una señal más de su prolífica carrera como amante de las artes plásticas.

El 'pato' Rivera ya está aquí también con su peculiar caminar andariego de donalds y saturninos, sonrisa a bavor por la historia de nuestros días.

Perla Ayres llegó de Plaza Vea con su mami y una amiga, canta 'Sabor a Mí' para la 'yenti', aplausos nuestros y de los visitantes de junto.

Tocadas improntus de un amigo del maestro con Lennon y Williams, más aplausos calientan las graderías holográmicas.

Luego una muchacha rubicunda con su pelo encrespado se acerca para tomar posesión del escenario al lado del múisico, canta y el registro de su potente y armoniosa voz emocionan a más de uno, toma el piano prestado, en inglés y en el nuestro sacuden nuestras fibras elevando la temperatura, -es buena, tiene potencial-.

Las horas han transcurrido, los visitantes se marchan, ha sido una tocada anecdótica, mejor no ha podido ser, una 'zappada' memorable.

Frank 'T-Rex' tiene que despedirse pues deberes familares le aguardan, -nos estamos viendo 'Willy Sabor'- (ya me aplicó para variar); mientras el 'Tibu' y el 'Pato' van en búsqueda de unos besos de moza para los yunaites; Poquito va hacia el marcador para la salida hacia el relajo para estar más cómodos.

Margot se fue pero regresa, subimos al 'patocar' para ir a la fuente de soda de al frente hay sitio; tomamos posesión del lugar para la llamada de la diva; quedamos cuatro gárgolas sanjosefinas.

Richard vino sazonado por una pisqueada que estaba caliente, se fugó para estar con nosotros en nuestro reino por la amistad sellada en directo.

Retorna Margot,todos estamos contentos de vernos las caras, recordando añorables pasajes de nuestro pasado escolar, trajo fotos para saber más del álbum vivencial; las gafas ayudan mejor a reconocer a aquellos personajes perdidos en el tiempo.

La conversa se hace fluída, nos conocemos mejor por una noche más, club sándwich, colas y tragos exóticos helados para animar este encuentro nocturno.

Quién se iba a imaginar que nos íbamos a hacer amigos por la vía virtual; paradojas del destino no fueron en el colegio, fuera de él y luego de muchos años nos encontramos con historias similares, con químicas que muchos alquimistas quiseran encontrar más allá de la piedra filosofal.

El pato está un poco averiado estomacalmente y bueno, sus evacuaciones troyanas hacen cuack; se va para sumegirse en su tarea nocturna de conversiones por encargo, hasta la próxima.

Los últimos tragos más cigarrllos adornan los últimos minutos que nos quedan por departir, anécdotas valiosas, reencuentros insospechados (mis patas de la sexta ,-clase 79- espero que sepan comprenderme y no malentiendan mi posición).

La despedida que nadie quiere, el 'Tibu' hace hincapié de lo fabuloso de esta cita con el destino (gracias otra vez por venir y por la molestia del encargo, no pensaba en realidad, su consideración me emociona muchísimo).

Chau 'Moria', nos veremos en la página de moda, abrazo con el visitante de lujo, refuerzan venidas futuras, impensado, adiós 'Poquito' bro de historias comunes, vidas paralelas con mi hermano Kique y sus amistades valiosas; el arte nos ha hermanado esta noche (March 2011, ¡Oh, qué noche!).

Me alejo lentamente de ellos y dejo atrás el florecimiento de una gran amistad, hasta mi paradero con finales felices, mañana es un día importante para nuestras expectativas laborales, hasta mañana gárgolas, les deseo unas buenas noches.

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