martes, 15 de febrero de 2011

Ya sé que es viernes ¿y?

Azuzado por su labor itinerante va el viajero terrestre una y otra vez por lugares remotos

muy tempranito abandona su escondrijo sigilosamente -casi invisible- pues su presencia es fugaz

combi mortal, cultura combi por avenidas de los corazones olvidados sin piedad siquiera con pie derecho

de San Luis a Lince -every day- en el barrunto de la cuadra veinte, todos duermen, él amanece

llave a la izquierda, puerta 1 abierta, puerta 2, alright, los sistemas encendidos, la navegación en curso

a la espera de Kato, para las cosas por hacer -con Spinetta e Invisible-; los pertrechos a la carga

ya estamos, en una hora parte nuestra nave, uniformados de negro para la batalla de los comensales

él se adelanta, yo en station wagon monto con las principales armas de guerra

el sol acecha con furia, llegada al lugar de bombardeo

rápido para la emboscada culinaria, mientras enciende el fuego de la brasa, yo embalsamo ricos concentrados

el señor de la guerra para el saludo de ambos bandos antes de dar inicio a los disparos humeantes

el tiempo transcurre, ya está avanzada la estrategia, listas los animales para darle la primera vuelta

el piqueo en la improvisada cocina ecológica, freir rápido para que reciban nuestras descargas saborizantes

las mandíbulas se baten, las sonrisas de placer profano por comidas heredadas de nuestros ancestros

sigue llegando más contingente, hay que seguir cargando las baterías, los morteros hacen su trabajo

cuatro carnes y una docena de soldados al pie del cañón; al plato para la mesa encubierta, segundo disparo

ya son una quincena hay que realizar un ataque en masa, los platos uno tras otro y los ojos entran en frenesí

seguimos hasta la veintena, ya la última ráfaga para recojer los restos, nuestros utensilios

y nuestras principales cabezas nucleares, el enemigo ha quedado rendido a nuestra contundente demostración

quedamos para una próxima -el efecto rebote siempre funciona-, la despedida con el rival digno

con el pago por nuestra victoria y la llamada próxima; hay otras confrontaciones próximas

adiós, dejamos atrás el castillo invadido, nos vamos, hasta una próxima incursión

alucinando masacres de dragones y rescate de damiselas quimeras, solo hacemos nuestro trabajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario