Qué bien podría ser el caldero más nunca el paraíso, artificiales encuentro un montón a mi paso
no sé cómo diablos sigo parado en medio de esta ruta incandescente, debo estar soñando despierto
tal vez la cotidianeidad de mi pesadilla realidad me hace trastabillar por un lado
no pienso, vegeto, luego desisto y subsisto
sentado por la ruta del escape virtual me hallo como condenado
estos casi tres años han sido de una dureza dantesca, vagar, latear entre círculos
moverse por rutas fatigantes, los mismos paisajes, la sordidez de las calles olvidadas
el silencio de mis pasos perdidos flotan entre quejidos mustios, mi alma se agolpa de frío
las llaves anheladas enterradas están de tanta miseria derramada por culpas propias y ajenas
siempre termino en el mismo lugar, nazco un día cualquiera de entre mis restos
creyéndome salvo -nica- vuelvo a sucumbir bajo el mismo guión absurdo
converso -with my self-, miro por la ventana de los altos, el verde paisaje resulta demasiado para mí
subo y bajo, abajo y arriba, encima/debajo, y nadie sabe lo que pasa en realidad
a cinco días del tiro de gracia, a cinco (no quiero abrir mis manos)
mañana nunca lo es, da igual ayer que después
digo ya, para cuándo, la eterna sin respuesta
solo al lado con mi sombra jugando una partida de póker en la vereda de enfrente
los cigarros de la santa espera resultan insuficientes para mitigar el ansia
verbigracia insatisfecha, prosa malhabida, relato inconcluso, nota fallida
paseo virtual, tubo de escape, noches insomnes, no encuentro el eco de mi voz
la nada es un vacío habitual, desayunaré rancios poemas
el tiempo se agota, la sentencia ya está proclamada
miraré una vez más al espejo, enjuagaré mi rostro quebrado para saltar a la calle
ya es el día, el frente me espera, correré lo más rápido que pueda
no importa el tiempo -por ahora déjame respirar- adiós por ti
la noche es mi dama, me voy con ella para morir un poco
Beware of darkness...
.
jueves, 24 de febrero de 2011
miércoles, 23 de febrero de 2011
Noche de última
La llamada se encuentra perdida en la rebusca, dinamitaré los últimos vestigios arrimados en aquel recuerdo baldío, la inocencia una vez más brotará de mi desigual estirpe, torceré la desdicha de tu útima mirada que no es más que otra página arrancada de entre mis labos, vino y poética -es lo único que me queda- ya nada salvará aquella quimera veraniega, las flores resecas gemirán de olvido mientras yo regreso a casa cansado de lo mismo, oportuno viajero vino en un hablar telefónico (no creas, yo no soy así) mientras persigo tu sombra inquieta y perturbadora la noche asesina mis pensamientos más sublimes el eterno vigilante seré por culpa de aquel encuentro motivado por letras malescritas de tanto cariño contenido o quizás una alamandra en tu nombre valga la pena recordarte, el "Santi" y 'Mingo' son por hoy mi impulso nervioso, ya no quiero hacerme más preguntas, las respuestas sobran en el pasillo obsesivo (pausa) vuelvo a mentir/me -one more time- sé que la última de tus miradas me seducen y la voluptuosidad de tu figura encantadora ya no la veré más por estas tierras, pasión y amor es lo que hace falta a esta balada en tu memoria, tributo a un blues perdido por las orillas de tus inmensos ojos negros, la última palabra tuya será juglar en el templo de mi desdicha perfecta, ya vaga, ya se exalta, sin complejidad alguna malgasto mis mejores días en vano, cusilíneo/fatal por esta parte del camino, finalizando para mis adentros retrocedo para decirte que la última versión aún no ha sido escrita, igual temeré, igual te imaginaré de lejos como la mejor composición platónica en tu mejor performance, nos es lo que parece ser, tan solo imagínalo.
martes, 22 de febrero de 2011
Siete años en Chaclacayo
Esta vez -a la antigua usanza- inicio esta nueva serial de palabras abruptas
que nacen desde el silencio de esta noche veraniega
la sinfonía de los grillos del jardín (de mi madre) resulta conmovedora, la temperatura es agradable
viajo hacia mi niñez chaclacaína, estoy con mis pantaloncitos cortos (debo tener siete años)
afuera jugando en la vereda frente a nuestra casa de Nicolás de Ayllón 674 -frente a la Carretera Central-
(la casa crema de dos pisos con el techo cubierto de tejas donde decenas de gorriones viven también)
soy feliz cogiendo los grillos, quiero averiguar de dónde sale ese mágico sonido (no pienso matarlos, podría pero no)
cuando paso por el patio interior donde cuelgan las enredaderas de los blancos jazmines
el perfume emanado de la flor del té es un vuelo a los sentidos, añoro mi infancia, sueño con el regreso
-todos los días de mi ambivalente vida-, algún día no muy lejano sé que he de volver y enseñarle a mis hijas
a apreciar las cosas simples, a respetar a las personas humildes y sencillas, a aprender a convivir con la naturaleza
a amanecer con el fabulesco canto de las tortolitas y cuculíes
a despertarse muy tempranito para ir al establo y ordeñar las vacas -si el 'maestro' está de buen humor-
a correr y dar inumerables vueltas alrededor del parque central (tan lleno de historias nuestras)
a montar bicicleta sin parar, subir y bajar las cuestas, a subirnos a los árboles de pacaes para llevarnos algunos
(si es que los hay todavía)
a volar cometa en el malecón, junto al río y correr como locos sintiendo el viento correr por nuestros sudorosos rostros
a visitar los pocos amigos que quedan para departir con ellos y darles un abrazo incontenible
a llevarlas de la mano y caminar por los colegios donde estudié
a querer la tierra donde crecí y fui feliz por siete largos años
retro al presente, cambio de guión; tenía pensado escribir otra cosa pero la nostalgia ganó hoy
cedo pues a mis sentimientos más profundos, hoy no deseo saber nada de tristezas ni melancolías
me voy a dormir con ese sueño que me persigue, pese a que la realidad acecha a mi puerta
me voy y no quiero pensar más allá de estos lares, good bye, good night con el álbum blanco...
.
que nacen desde el silencio de esta noche veraniega
la sinfonía de los grillos del jardín (de mi madre) resulta conmovedora, la temperatura es agradable
viajo hacia mi niñez chaclacaína, estoy con mis pantaloncitos cortos (debo tener siete años)
afuera jugando en la vereda frente a nuestra casa de Nicolás de Ayllón 674 -frente a la Carretera Central-
(la casa crema de dos pisos con el techo cubierto de tejas donde decenas de gorriones viven también)
soy feliz cogiendo los grillos, quiero averiguar de dónde sale ese mágico sonido (no pienso matarlos, podría pero no)
cuando paso por el patio interior donde cuelgan las enredaderas de los blancos jazmines
el perfume emanado de la flor del té es un vuelo a los sentidos, añoro mi infancia, sueño con el regreso
-todos los días de mi ambivalente vida-, algún día no muy lejano sé que he de volver y enseñarle a mis hijas
a apreciar las cosas simples, a respetar a las personas humildes y sencillas, a aprender a convivir con la naturaleza
a amanecer con el fabulesco canto de las tortolitas y cuculíes
a despertarse muy tempranito para ir al establo y ordeñar las vacas -si el 'maestro' está de buen humor-
a correr y dar inumerables vueltas alrededor del parque central (tan lleno de historias nuestras)
a montar bicicleta sin parar, subir y bajar las cuestas, a subirnos a los árboles de pacaes para llevarnos algunos
(si es que los hay todavía)
a volar cometa en el malecón, junto al río y correr como locos sintiendo el viento correr por nuestros sudorosos rostros
a visitar los pocos amigos que quedan para departir con ellos y darles un abrazo incontenible
a llevarlas de la mano y caminar por los colegios donde estudié
a querer la tierra donde crecí y fui feliz por siete largos años
retro al presente, cambio de guión; tenía pensado escribir otra cosa pero la nostalgia ganó hoy
cedo pues a mis sentimientos más profundos, hoy no deseo saber nada de tristezas ni melancolías
me voy a dormir con ese sueño que me persigue, pese a que la realidad acecha a mi puerta
me voy y no quiero pensar más allá de estos lares, good bye, good night con el álbum blanco...
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The Reason
No es fácil encontrarla; así como voy temerario a la mar de mis aventuras más desbordantes
en tierra trato de pisar firme, este laburo es así, nunca se sabe
estar situado en tal o cual posición hace tiempo que es parte de la sombra que voy persiguiendo
no la tengo clara, a veces sí, casi nunca, el tiempo, el tiempo es una epístola mal construida
verano extremo, pasado hacia el borde de mi terruño de palta Lima
ojos ardientes, pensamiento vago, una coca helada pa mitigar tanta sed por una causa irresuelta
paseos por este jueves con la compañía de la dama del norte en su punto y sin comas
tararariaré aquella hermosa canción por las veredas de la memoria distraída
con el último aliento para no decaer de solo creerlo, ya sin guía alguna voy concluyendo
de mil formas huyendo, por otras me someto a mis propios miedos
adivinar el último acertijo será una tarea para la casa
ya están cerca, mañana las abrazaré y seré feliz o me la creeré al menos por un ratito
por un instante, sin lugar para reproches con la mira hacia la sierra introductoria
el último rocklento ha de serlo, cierro el quiosko para mis adentros
chau por la noche, mañana a la carga con el talismán llamado en tu recuerdo veraniego
en tierra trato de pisar firme, este laburo es así, nunca se sabe
estar situado en tal o cual posición hace tiempo que es parte de la sombra que voy persiguiendo
no la tengo clara, a veces sí, casi nunca, el tiempo, el tiempo es una epístola mal construida
verano extremo, pasado hacia el borde de mi terruño de palta Lima
ojos ardientes, pensamiento vago, una coca helada pa mitigar tanta sed por una causa irresuelta
paseos por este jueves con la compañía de la dama del norte en su punto y sin comas
tararariaré aquella hermosa canción por las veredas de la memoria distraída
con el último aliento para no decaer de solo creerlo, ya sin guía alguna voy concluyendo
de mil formas huyendo, por otras me someto a mis propios miedos
adivinar el último acertijo será una tarea para la casa
ya están cerca, mañana las abrazaré y seré feliz o me la creeré al menos por un ratito
por un instante, sin lugar para reproches con la mira hacia la sierra introductoria
el último rocklento ha de serlo, cierro el quiosko para mis adentros
chau por la noche, mañana a la carga con el talismán llamado en tu recuerdo veraniego
Dime, ¿qué hora es?
Cada mañana, cada tarde, cada noche se hace eterna, cada madrugada interminable
así las cosas siguen su curso insostenible, trato de torcer de bitácora (no existe el norte)
ocho días -y contando-, hoy tampoco pude hablar con ellas, los horarios del destino...
yo saliendo, ellas llegando, yo 'urbaneando' por las avenidas de mi suerte
por la selva andan, bajando por la ceja de mi preocupación constante (persisto)
la red no se ha movido, los teléfonos mudos de noticias perdidas por las ansias infinitas
lechuzas blancas no han sobrevolado los buzones repartidos por continentes virtuales
es igual quedarse anclado que viajar por la constante cachinera de choferes somnolientes
la onda calórica abrasa a la población, tomaremos eternas colas -on the rocks- para no caer como caracoles disecados
febrero a la mitad de mi corazón, entradas y salidas al baño de los deseos
a la espera del milagro -combo/ espectáculo/creación- termino esta llamada de miércoles
juego con tu risa, aplaudo el llanto del payaso, doy una moneda al indigente de la cuadra veinte
lavo mi rostro por otra noche más, a la carga de mi peregrinaje cotidiano
NON JE NE REGRETTE RIEN...
.
así las cosas siguen su curso insostenible, trato de torcer de bitácora (no existe el norte)
ocho días -y contando-, hoy tampoco pude hablar con ellas, los horarios del destino...
yo saliendo, ellas llegando, yo 'urbaneando' por las avenidas de mi suerte
por la selva andan, bajando por la ceja de mi preocupación constante (persisto)
la red no se ha movido, los teléfonos mudos de noticias perdidas por las ansias infinitas
lechuzas blancas no han sobrevolado los buzones repartidos por continentes virtuales
es igual quedarse anclado que viajar por la constante cachinera de choferes somnolientes
la onda calórica abrasa a la población, tomaremos eternas colas -on the rocks- para no caer como caracoles disecados
febrero a la mitad de mi corazón, entradas y salidas al baño de los deseos
a la espera del milagro -combo/ espectáculo/creación- termino esta llamada de miércoles
juego con tu risa, aplaudo el llanto del payaso, doy una moneda al indigente de la cuadra veinte
lavo mi rostro por otra noche más, a la carga de mi peregrinaje cotidiano
NON JE NE REGRETTE RIEN...
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SIN TÍTULO
Hoy me sentí animado -son pocos estos momentos en verdad-
hace algunos días recibí el presente, quizás el mejor
después de largo, largo tiempo
la música enaltece el momento
y lo hace cumbre
es por aquella niña que fue
ahora transformada cual obra clásica solo para contemplar
de manos de ella soy un devoto de mis impulsos más callados
vano resulta encontrar la respuesta correcta a las demandas internas
suspendidas sin expresión, controladas por secretos sellados
de mis labios no brotará la palabra prohibida en mi deseo inoportuno
replantaer en volver a tratar la temática imprudente
significaría construir un ocaso supremo
pasa en las películas, no en la vida
y no es mi propósito acarrerar estigmas condenatorios
de igual manera como se hace imposible hablar de ello
continuar con la misma serial sería morir
en la subyugación más extensa, entristecerse a un tiempo
cerrar este capítulo y no volver al mismo lugar resulta conveniente
seguir escribiendo o no seguir no es el dilema
lo mejor ha de venir porque lo peor está en curso
contra murmuraciones cercanas
habladurías venenosas
demandando cordura a mis líneas -desbocadas tal vez-
la retirada podría ser la mejor salida
desconectarse por un tiempo y caminar por calles olvidadas
igual seguiré componiendo para mí
replanteos en medio de la vida
para ser un lector anónimo y cómplice
mis palabras han de zurcar por vientos extraños
entre el frenesí de mi conjoga austera
entre la permanencia de la alegría ausente y puntual
con tu imagen escaneada en mis sentimientos mejor guardados.
hace algunos días recibí el presente, quizás el mejor
después de largo, largo tiempo
la música enaltece el momento
y lo hace cumbre
es por aquella niña que fue
ahora transformada cual obra clásica solo para contemplar
de manos de ella soy un devoto de mis impulsos más callados
vano resulta encontrar la respuesta correcta a las demandas internas
suspendidas sin expresión, controladas por secretos sellados
de mis labios no brotará la palabra prohibida en mi deseo inoportuno
replantaer en volver a tratar la temática imprudente
significaría construir un ocaso supremo
pasa en las películas, no en la vida
y no es mi propósito acarrerar estigmas condenatorios
de igual manera como se hace imposible hablar de ello
continuar con la misma serial sería morir
en la subyugación más extensa, entristecerse a un tiempo
cerrar este capítulo y no volver al mismo lugar resulta conveniente
seguir escribiendo o no seguir no es el dilema
lo mejor ha de venir porque lo peor está en curso
contra murmuraciones cercanas
habladurías venenosas
demandando cordura a mis líneas -desbocadas tal vez-
la retirada podría ser la mejor salida
desconectarse por un tiempo y caminar por calles olvidadas
igual seguiré componiendo para mí
replanteos en medio de la vida
para ser un lector anónimo y cómplice
mis palabras han de zurcar por vientos extraños
entre el frenesí de mi conjoga austera
entre la permanencia de la alegría ausente y puntual
con tu imagen escaneada en mis sentimientos mejor guardados.
martes, 15 de febrero de 2011
De ayer
Y transcurre la noche incógnita
llamaradas que no se dejan ver
el zumbido en mis oídos
agrietan áun más el compás de espera
las feroces vehiculares destrozan toda calma posible
así trato de ensimismarme
y SV es una canción incompleta más
para no pensar en la vorágine omnipresente
ellos siguen sin entender jamás
por lo general en vidas estereotipadas
solo deseo el silencio
añoro el concierto de los grillos por la noche
el perfume silvestre cuasi mágico
de las enredaderas de jazmines chaclacaínos
prosigo con mi eterna lucha silenciosa
mientras ellos vegetan
frente a la caja multicolor
en el día elegido por el calendario global
prefiero el ostracismo voluntario
y la muda quietud
como también que me convides -de vez en cuando-
el placer de tu mirada
cada vez que me acuerdo de ti.
llamaradas que no se dejan ver
el zumbido en mis oídos
agrietan áun más el compás de espera
las feroces vehiculares destrozan toda calma posible
así trato de ensimismarme
y SV es una canción incompleta más
para no pensar en la vorágine omnipresente
ellos siguen sin entender jamás
por lo general en vidas estereotipadas
solo deseo el silencio
añoro el concierto de los grillos por la noche
el perfume silvestre cuasi mágico
de las enredaderas de jazmines chaclacaínos
prosigo con mi eterna lucha silenciosa
mientras ellos vegetan
frente a la caja multicolor
en el día elegido por el calendario global
prefiero el ostracismo voluntario
y la muda quietud
como también que me convides -de vez en cuando-
el placer de tu mirada
cada vez que me acuerdo de ti.
8 milimétros
Me separan de aquí a la eternidad
en 8' debo concluir este minimalista acto textual
al calor del amor perdido
en la rockola de tus sueños de espalda
me arrepentiré para fugar/me
como siempre suelo hacerlo
estrella fugaz no es bolero falaz
semidesnudo estiro mi lánguido y pálido espectro
testimoniando esta historia
con prisa con prosa
Jean Michel llegó a mí
como un ángel maldito que me invita a perderme
te recuerdo cuando estabas itinerante por vez primera en aquella galería
con my bro en el viaje soñado
gracias a la tía Lily
existe ahora alguien que vaga por esta tierra desposeída
su irrupción no puede ser más conmovedora (sabe de quién estoy hablando)
Samo acecha y yo a él
retornaré de entre las calles solitarias
amén de aprendiz, hacedor de imágenes nunca resueltas
espero que comience otra nueva era, me cubro de noche, adiós por el cuarto callado.
en 8' debo concluir este minimalista acto textual
al calor del amor perdido
en la rockola de tus sueños de espalda
me arrepentiré para fugar/me
como siempre suelo hacerlo
estrella fugaz no es bolero falaz
semidesnudo estiro mi lánguido y pálido espectro
testimoniando esta historia
con prisa con prosa
Jean Michel llegó a mí
como un ángel maldito que me invita a perderme
te recuerdo cuando estabas itinerante por vez primera en aquella galería
con my bro en el viaje soñado
gracias a la tía Lily
existe ahora alguien que vaga por esta tierra desposeída
su irrupción no puede ser más conmovedora (sabe de quién estoy hablando)
Samo acecha y yo a él
retornaré de entre las calles solitarias
amén de aprendiz, hacedor de imágenes nunca resueltas
espero que comience otra nueva era, me cubro de noche, adiós por el cuarto callado.
Al encuentro de la noche un sábado de verano inoportuno
Salió cueteado, algo empilado por las previas espumantes (con el hijo del diablo) -no a la temperatura adecuada-
a la muerte de una combi vuelan las bestias máquinas infernales hasta que monta una,
hasta la Arequipa pa la conexión barranquina
-is too late- (le susurra Carol); llama la tortuga:- Where is it?
-estoy en camino (puta, ya me ganó, es la primera vez y espero que sea la última)
sentado en la motora de un país que se mueve entre la informalidad de sus estructuras más corroídas ya llega
siete y cuarenta (tardísimo), -¿dónde estás?
-aquí, dentro de Dominos.
el saludo fraterno, ella -como siempre- encandiladora, radiante entre la oscuridad más perdida...
a cruzar el parque para ir a Don Angelo, rococó y churriguirresco, modernidad con vista de museo neocolonial
con música de Sabina -una cirugía de ensalada cerebral- grita ELP desde el pasado
a la salida del calor de una amistad en este incierto lugar con tres tristes tigres
llega la cuenta como puñalada certera a mi bolsillo agujereado
mejor a un hueco que el Marcel me recomendó (tipo Queirolo, tipo Juanito's), no
dejan fumar, más restricciones
volvemos al Mochileros, con música retro, una mesa en las afueras de la fresca noche barranquina
la conversa justa y plena; ella lora -always-, escucho más atento y me caigo de cansancio (¡que huevón!)
para echar a perder otra nohe más, entre jarras y tequeños con aire de relleno avanzan las horas
ya estamos dando la bienvenida a la madrugada
cash -'in cocorocos'- (ella es demoledora)
la despedida incongruente, la nada con algo y poco que es mucho
a su taxi, yo a la cabalgata combiera entre una fauna de personajes de Moulin Rouge (corrijan)
lo siento por la demora, por la tardanza absurda y sin justificaciones
por buscar cojudos cigarros zigzageantes entre círculos de mi laberinto interior
por la fatiga cotidiana, por haberla empezado antes de tiempo
por no hablar del tema principal al cual fuimos llamados
por no traer conmigo nada, por no corresponder a tu postura monumental
por perder el tiempo conmigo, gracias por tu presencia
por la paciencia de obispo y por adornar la noche con tu diseño mujeril
por aceptar/me tal cual
por el obsequio valioso e inesperado
a la próxima, con mejores actuaciones que auguren una mejor que esta...
a la muerte de una combi vuelan las bestias máquinas infernales hasta que monta una,
hasta la Arequipa pa la conexión barranquina
-is too late- (le susurra Carol); llama la tortuga:- Where is it?
-estoy en camino (puta, ya me ganó, es la primera vez y espero que sea la última)
sentado en la motora de un país que se mueve entre la informalidad de sus estructuras más corroídas ya llega
siete y cuarenta (tardísimo), -¿dónde estás?
-aquí, dentro de Dominos.
el saludo fraterno, ella -como siempre- encandiladora, radiante entre la oscuridad más perdida...
a cruzar el parque para ir a Don Angelo, rococó y churriguirresco, modernidad con vista de museo neocolonial
con música de Sabina -una cirugía de ensalada cerebral- grita ELP desde el pasado
a la salida del calor de una amistad en este incierto lugar con tres tristes tigres
llega la cuenta como puñalada certera a mi bolsillo agujereado
mejor a un hueco que el Marcel me recomendó (tipo Queirolo, tipo Juanito's), no
dejan fumar, más restricciones
volvemos al Mochileros, con música retro, una mesa en las afueras de la fresca noche barranquina
la conversa justa y plena; ella lora -always-, escucho más atento y me caigo de cansancio (¡que huevón!)
para echar a perder otra nohe más, entre jarras y tequeños con aire de relleno avanzan las horas
ya estamos dando la bienvenida a la madrugada
cash -'in cocorocos'- (ella es demoledora)
la despedida incongruente, la nada con algo y poco que es mucho
a su taxi, yo a la cabalgata combiera entre una fauna de personajes de Moulin Rouge (corrijan)
lo siento por la demora, por la tardanza absurda y sin justificaciones
por buscar cojudos cigarros zigzageantes entre círculos de mi laberinto interior
por la fatiga cotidiana, por haberla empezado antes de tiempo
por no hablar del tema principal al cual fuimos llamados
por no traer conmigo nada, por no corresponder a tu postura monumental
por perder el tiempo conmigo, gracias por tu presencia
por la paciencia de obispo y por adornar la noche con tu diseño mujeril
por aceptar/me tal cual
por el obsequio valioso e inesperado
a la próxima, con mejores actuaciones que auguren una mejor que esta...
Ya sé que es viernes ¿y?
Azuzado por su labor itinerante va el viajero terrestre una y otra vez por lugares remotos
muy tempranito abandona su escondrijo sigilosamente -casi invisible- pues su presencia es fugaz
combi mortal, cultura combi por avenidas de los corazones olvidados sin piedad siquiera con pie derecho
de San Luis a Lince -every day- en el barrunto de la cuadra veinte, todos duermen, él amanece
llave a la izquierda, puerta 1 abierta, puerta 2, alright, los sistemas encendidos, la navegación en curso
a la espera de Kato, para las cosas por hacer -con Spinetta e Invisible-; los pertrechos a la carga
ya estamos, en una hora parte nuestra nave, uniformados de negro para la batalla de los comensales
él se adelanta, yo en station wagon monto con las principales armas de guerra
el sol acecha con furia, llegada al lugar de bombardeo
rápido para la emboscada culinaria, mientras enciende el fuego de la brasa, yo embalsamo ricos concentrados
el señor de la guerra para el saludo de ambos bandos antes de dar inicio a los disparos humeantes
el tiempo transcurre, ya está avanzada la estrategia, listas los animales para darle la primera vuelta
el piqueo en la improvisada cocina ecológica, freir rápido para que reciban nuestras descargas saborizantes
las mandíbulas se baten, las sonrisas de placer profano por comidas heredadas de nuestros ancestros
sigue llegando más contingente, hay que seguir cargando las baterías, los morteros hacen su trabajo
cuatro carnes y una docena de soldados al pie del cañón; al plato para la mesa encubierta, segundo disparo
ya son una quincena hay que realizar un ataque en masa, los platos uno tras otro y los ojos entran en frenesí
seguimos hasta la veintena, ya la última ráfaga para recojer los restos, nuestros utensilios
y nuestras principales cabezas nucleares, el enemigo ha quedado rendido a nuestra contundente demostración
quedamos para una próxima -el efecto rebote siempre funciona-, la despedida con el rival digno
con el pago por nuestra victoria y la llamada próxima; hay otras confrontaciones próximas
adiós, dejamos atrás el castillo invadido, nos vamos, hasta una próxima incursión
alucinando masacres de dragones y rescate de damiselas quimeras, solo hacemos nuestro trabajo.
muy tempranito abandona su escondrijo sigilosamente -casi invisible- pues su presencia es fugaz
combi mortal, cultura combi por avenidas de los corazones olvidados sin piedad siquiera con pie derecho
de San Luis a Lince -every day- en el barrunto de la cuadra veinte, todos duermen, él amanece
llave a la izquierda, puerta 1 abierta, puerta 2, alright, los sistemas encendidos, la navegación en curso
a la espera de Kato, para las cosas por hacer -con Spinetta e Invisible-; los pertrechos a la carga
ya estamos, en una hora parte nuestra nave, uniformados de negro para la batalla de los comensales
él se adelanta, yo en station wagon monto con las principales armas de guerra
el sol acecha con furia, llegada al lugar de bombardeo
rápido para la emboscada culinaria, mientras enciende el fuego de la brasa, yo embalsamo ricos concentrados
el señor de la guerra para el saludo de ambos bandos antes de dar inicio a los disparos humeantes
el tiempo transcurre, ya está avanzada la estrategia, listas los animales para darle la primera vuelta
el piqueo en la improvisada cocina ecológica, freir rápido para que reciban nuestras descargas saborizantes
las mandíbulas se baten, las sonrisas de placer profano por comidas heredadas de nuestros ancestros
sigue llegando más contingente, hay que seguir cargando las baterías, los morteros hacen su trabajo
cuatro carnes y una docena de soldados al pie del cañón; al plato para la mesa encubierta, segundo disparo
ya son una quincena hay que realizar un ataque en masa, los platos uno tras otro y los ojos entran en frenesí
seguimos hasta la veintena, ya la última ráfaga para recojer los restos, nuestros utensilios
y nuestras principales cabezas nucleares, el enemigo ha quedado rendido a nuestra contundente demostración
quedamos para una próxima -el efecto rebote siempre funciona-, la despedida con el rival digno
con el pago por nuestra victoria y la llamada próxima; hay otras confrontaciones próximas
adiós, dejamos atrás el castillo invadido, nos vamos, hasta una próxima incursión
alucinando masacres de dragones y rescate de damiselas quimeras, solo hacemos nuestro trabajo.
Writting with myself: los profesores que conocí desde la primaria, los que recuerdo, los que me enseñaron poco o nada (one)
Antes (para los más jóvenes), -en mis tiempos, para ser más precisos- se iniiciaba la vida colegial o escolar -como quieran llámarle- en jardín (5 años) y transición (6 años) (prácticamente la etapa preescolar); hoy los sistemas educativos han cambiado drásticamente, el mundo ha evolucionado tanto como la sociedad en su conjunto; así es que hoy en día los infantes tienen que pasar por tres jardines: tres, cuatro y cinco años; de allí saltar a primer grado.
¿Negocio o etapas necesarias para preparar a los niños a enfrentar un mundo tan duro como competitivo? (homework).
Bueno, de lo que recuerdo de mis años tanto en el jardín como transición y después en la primaria eran los castigos rigurosos como las jaladas de orejas, jaladas de patillas, meternos cocachos, darnos reglazos en las manos, quedarse arrodillados encima de chapitas o piedritas con los brazos extendidos con peso de libros en cada mano bajo un sol abrasador era más jodido y para los más bravos el "San Martincito" era el arma favorita de la directora del plantel (la miss Herminia O. de Antallo, en el fondo una gran señora pero con las equivocaciones propias de la época y de sus valores incomprendidos).
Estaba en "Los Cedros", un colegio particular mixto en mi Chaclacayo añorado donde he pasado -sin temor a equivocarme- los mejores años de mi vida (gracias al asma y a mis viejos por mudarnos allí).
Eran los tiempos de la dictadura militar y vivíamos con valores trastocados, es por eso que incluso los padres apoyaban y recomendaban a los profesores aplicar ese tipo de castigos; pero no todo era malo en el colegio; ¿qué es lo que más me gustaba?, tener amigos, reírnos, gastar bromas, el recreo, jugar, cantar, las actuaciones, los paseos, los azuetos, los feriados, los cumpleaños, los aniversarios, las vacaciones; ¿estudiar, las tareas?,mmmhh...nunca fue mi fuerte.
La miss Carmen era una mujer entrada en carnes, guapetona -con un lunar en la mejilla- y unas piernazas que se dejaban ver en esas minifaldas nuevaoleras; con su peinado a lo "Susy: secretos del corazón", enmarcaban su encandiladora figura.
Ella me enseñó jardín y transición; siempre odié las salidas a las pizarras y las llamadas de atención delante de todos los demás compañeros, era una cosa normal pasar vergûenza y que te griten también, que te den tu 'chiquita' era parte también de la "formación por el bien del educando"...
Aquel sistema grande de bolas que estaba en el salón -como un ábaco gigante- eran mi pesadilla cotidiana, ¡ay, las malditas matemáticas!, que las decenas, que las sumas, restas, divisiones, multiplicaciones; -quién miércoles las inventó, siempre me decía a mí mismo-.
Recuerdo como si fuera ayer (esta es una cita perenne), la miss Carmen me metió una jalada de orejas brutal que casi me las arranca, no solo me dolió, lo que nunca pude borrar de mi mente es que cuando comenzaron a brotar lágrimas de mis ojos, el profesor Kke (el hijo de la dueña y directora del colegio) no me quitaba la mirada de encima mientras se reía de mí cuchicheba con la Carmen esa, una afrenta, una vergûenza total (yo los miraba, los odiaba con todo mi corazón).
Ya en primer año a tercero de primaria me enseñó la miis Julia, una mujer joven de aspecto mestizo, tipo la Sarita, tal vez como la desparecida Edith Lagos; pero un poco más guapa (ella tenía un hijito pequeño y era pareja del mentado profesor Kike); los castigos eran parte de la vida escolar (ahora, no recuerdo si llegué a quejarme o le llegué contar esto a mi madre, creo que éramos tan sanos e ingenuos que entendíamos en nuestras inocentes cabecitas que las cosas eran así, que la vida era así) y en uno de esas tantas veces se repetían este tipo de 'castigos ejemplares'; también para variar me tocó a mí; es así que en uno de esos días aciagos me mandaron al 'rincón quita calzón' pero la cosa no quedó allí, cuando no prestabas atención en clase, no hacías las tareas, te portabas mal y un millón de etcéteras; te disfrazaban de burro ¿¡cómo!?
Tal como lo oyes amable lector(a), lector/a amable; te subían a un banco bien alto, te colocaban dos orejas de cartón y una cola de burro para que te sientas como un burro (ni se imaginan lo que se sentía estar en aquel trance, irreproducible); ahora, el tiempo lo determinaba la profesora de acuerdo a su criterio y a la gravedad del castigo; la profesora era ama, juez y verdugo, la ama suprema del universo con el poder absoluto para humillarte y hacer de ti una persona pequeña.
Otra joyita de la miss Julia era sacarte a la pizarra a hacer cojudos concursos y odiosas comparaciones para ver quién era más capaz e inteligente como también para saber quién era el más huevón y miserable.
-No te da vergüenza que ella siendo más chiquita que tú te gane, ¿ah? (la conch...mare) y así por el estilo.
Pero la mayor vergüenza que pude presenciar -a live- fue la que le hicieron al niño Páucar; le bajaron el pantalón -y cual novela de Oliver Twist-, le descubrieron el trasero y así, en su potito calato, con casi todo el colegio presenciando tan infame acto de abuso y cobardía; la miss Herminia le propinó varios latigazos con el 'San Martincito' hasta dejarlo más rojo que un rabanito (los gritos y las lágrimas me conmovieron y partieron mi alma para siempre).
Su máxima de la directora era: "La letra con sangre entra" (imagínense lectores ¿hasta dónde don Ricardo Palma tenía influencia distorsionada en la educación de cuántos pedagogos del país en aquellos intitulables días?).
"I believe or not " -de 'Triplay'-.
Después de varios años me replantié todos aquellos episodios, ¿hicieron bien los profesores de mi añorado colegio en aplicar tan viles castigos, esa era la única manera de enderezar a niños que para su bien mañana más tarde se convertirían en hombres y mujeres de bien para servir a los grandes intereses de la patria?
Paso saliva y me despido hasta la próxima entrega con el cambio a un colegio nuevo; el de varones, el Winetka...
.
¿Negocio o etapas necesarias para preparar a los niños a enfrentar un mundo tan duro como competitivo? (homework).
Bueno, de lo que recuerdo de mis años tanto en el jardín como transición y después en la primaria eran los castigos rigurosos como las jaladas de orejas, jaladas de patillas, meternos cocachos, darnos reglazos en las manos, quedarse arrodillados encima de chapitas o piedritas con los brazos extendidos con peso de libros en cada mano bajo un sol abrasador era más jodido y para los más bravos el "San Martincito" era el arma favorita de la directora del plantel (la miss Herminia O. de Antallo, en el fondo una gran señora pero con las equivocaciones propias de la época y de sus valores incomprendidos).
Estaba en "Los Cedros", un colegio particular mixto en mi Chaclacayo añorado donde he pasado -sin temor a equivocarme- los mejores años de mi vida (gracias al asma y a mis viejos por mudarnos allí).
Eran los tiempos de la dictadura militar y vivíamos con valores trastocados, es por eso que incluso los padres apoyaban y recomendaban a los profesores aplicar ese tipo de castigos; pero no todo era malo en el colegio; ¿qué es lo que más me gustaba?, tener amigos, reírnos, gastar bromas, el recreo, jugar, cantar, las actuaciones, los paseos, los azuetos, los feriados, los cumpleaños, los aniversarios, las vacaciones; ¿estudiar, las tareas?,mmmhh...nunca fue mi fuerte.
La miss Carmen era una mujer entrada en carnes, guapetona -con un lunar en la mejilla- y unas piernazas que se dejaban ver en esas minifaldas nuevaoleras; con su peinado a lo "Susy: secretos del corazón", enmarcaban su encandiladora figura.
Ella me enseñó jardín y transición; siempre odié las salidas a las pizarras y las llamadas de atención delante de todos los demás compañeros, era una cosa normal pasar vergûenza y que te griten también, que te den tu 'chiquita' era parte también de la "formación por el bien del educando"...
Aquel sistema grande de bolas que estaba en el salón -como un ábaco gigante- eran mi pesadilla cotidiana, ¡ay, las malditas matemáticas!, que las decenas, que las sumas, restas, divisiones, multiplicaciones; -quién miércoles las inventó, siempre me decía a mí mismo-.
Recuerdo como si fuera ayer (esta es una cita perenne), la miss Carmen me metió una jalada de orejas brutal que casi me las arranca, no solo me dolió, lo que nunca pude borrar de mi mente es que cuando comenzaron a brotar lágrimas de mis ojos, el profesor Kke (el hijo de la dueña y directora del colegio) no me quitaba la mirada de encima mientras se reía de mí cuchicheba con la Carmen esa, una afrenta, una vergûenza total (yo los miraba, los odiaba con todo mi corazón).
Ya en primer año a tercero de primaria me enseñó la miis Julia, una mujer joven de aspecto mestizo, tipo la Sarita, tal vez como la desparecida Edith Lagos; pero un poco más guapa (ella tenía un hijito pequeño y era pareja del mentado profesor Kike); los castigos eran parte de la vida escolar (ahora, no recuerdo si llegué a quejarme o le llegué contar esto a mi madre, creo que éramos tan sanos e ingenuos que entendíamos en nuestras inocentes cabecitas que las cosas eran así, que la vida era así) y en uno de esas tantas veces se repetían este tipo de 'castigos ejemplares'; también para variar me tocó a mí; es así que en uno de esos días aciagos me mandaron al 'rincón quita calzón' pero la cosa no quedó allí, cuando no prestabas atención en clase, no hacías las tareas, te portabas mal y un millón de etcéteras; te disfrazaban de burro ¿¡cómo!?
Tal como lo oyes amable lector(a), lector/a amable; te subían a un banco bien alto, te colocaban dos orejas de cartón y una cola de burro para que te sientas como un burro (ni se imaginan lo que se sentía estar en aquel trance, irreproducible); ahora, el tiempo lo determinaba la profesora de acuerdo a su criterio y a la gravedad del castigo; la profesora era ama, juez y verdugo, la ama suprema del universo con el poder absoluto para humillarte y hacer de ti una persona pequeña.
Otra joyita de la miss Julia era sacarte a la pizarra a hacer cojudos concursos y odiosas comparaciones para ver quién era más capaz e inteligente como también para saber quién era el más huevón y miserable.
-No te da vergüenza que ella siendo más chiquita que tú te gane, ¿ah? (la conch...mare) y así por el estilo.
Pero la mayor vergüenza que pude presenciar -a live- fue la que le hicieron al niño Páucar; le bajaron el pantalón -y cual novela de Oliver Twist-, le descubrieron el trasero y así, en su potito calato, con casi todo el colegio presenciando tan infame acto de abuso y cobardía; la miss Herminia le propinó varios latigazos con el 'San Martincito' hasta dejarlo más rojo que un rabanito (los gritos y las lágrimas me conmovieron y partieron mi alma para siempre).
Su máxima de la directora era: "La letra con sangre entra" (imagínense lectores ¿hasta dónde don Ricardo Palma tenía influencia distorsionada en la educación de cuántos pedagogos del país en aquellos intitulables días?).
"I believe or not " -de 'Triplay'-.
Después de varios años me replantié todos aquellos episodios, ¿hicieron bien los profesores de mi añorado colegio en aplicar tan viles castigos, esa era la única manera de enderezar a niños que para su bien mañana más tarde se convertirían en hombres y mujeres de bien para servir a los grandes intereses de la patria?
Paso saliva y me despido hasta la próxima entrega con el cambio a un colegio nuevo; el de varones, el Winetka...
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Incursión en el tercer día, las semillas se van...
Mientras ellos se preparan para el viaje soñado yo aquí en bitácora cyberespacial (el anillo del Capitán Beto no está)
así me quedo anclado en esta isla sin mares, en esta trinchera sin arcabuces, en esta migaja sin pan
me quedo pues con las ganas de ser lo que no puedo ser
los días han de ser azules y mi vestimenta ha de flaquear por incontadas noches
mi pequeño gusano de seda no estará, extrañaré sus perforaciones en nuestra manzana cariño lindo
y ella, la mayor (¡oh, qué épocas tan duras le ha tocado/nos ha tocado!) en un laberinto sin razones
diría razones malconstruidas y la canción incompleta será mi perdición ante niegue sus luces
a casi un mes y contando, por este jardín arrasado, en este bosque inmisericordioso
entre canciones posteadas en el archivo musical de la amistad, abrazo amigos sin contemplaciones
la vieja máquina en el subte -del recordado Tata- está de mouse cruzados
se vienen noticias asesinas, a lo mejor una lechuza blanca sonreirá para mí
a la antigua usanza intenté hacerla, difícl tarea sin el toque de los teclados
hoy estuve como en tantas misiones -con el teniente Sanders- arrastrándome por cerros pitucos
otra batalla ganada, con las huellas del carbón y el combate oliendo entre nuestras ropas
caja y cilindro, mandil y machete, gorro y cuchillo, tabla y aderezo, cocción a punto
el humo de nuestras armas a tiro de gracia con la mira en las babeantes bocas ávidas por gloria sabor
la temporada es sofocante, es miércoles en muere, el último vigía ha partido
y solo me faltan unas cuantas letras que golpear, por ti lo hago, my daughters in my mind
las glándulas sudoríparas hacen su trabajo, yo el mío
ya voy, hoy no estoy, closer to the heart...
.
así me quedo anclado en esta isla sin mares, en esta trinchera sin arcabuces, en esta migaja sin pan
me quedo pues con las ganas de ser lo que no puedo ser
los días han de ser azules y mi vestimenta ha de flaquear por incontadas noches
mi pequeño gusano de seda no estará, extrañaré sus perforaciones en nuestra manzana cariño lindo
y ella, la mayor (¡oh, qué épocas tan duras le ha tocado/nos ha tocado!) en un laberinto sin razones
diría razones malconstruidas y la canción incompleta será mi perdición ante niegue sus luces
a casi un mes y contando, por este jardín arrasado, en este bosque inmisericordioso
entre canciones posteadas en el archivo musical de la amistad, abrazo amigos sin contemplaciones
la vieja máquina en el subte -del recordado Tata- está de mouse cruzados
se vienen noticias asesinas, a lo mejor una lechuza blanca sonreirá para mí
a la antigua usanza intenté hacerla, difícl tarea sin el toque de los teclados
hoy estuve como en tantas misiones -con el teniente Sanders- arrastrándome por cerros pitucos
otra batalla ganada, con las huellas del carbón y el combate oliendo entre nuestras ropas
caja y cilindro, mandil y machete, gorro y cuchillo, tabla y aderezo, cocción a punto
el humo de nuestras armas a tiro de gracia con la mira en las babeantes bocas ávidas por gloria sabor
la temporada es sofocante, es miércoles en muere, el último vigía ha partido
y solo me faltan unas cuantas letras que golpear, por ti lo hago, my daughters in my mind
las glándulas sudoríparas hacen su trabajo, yo el mío
ya voy, hoy no estoy, closer to the heart...
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Una chiquita con los Pasteles Verdes y su "Reloj"
Yo tengo una anécdota alucinante con este grupo, fui al matrimonio de una tía en Chimbote y a mis pueriles siete años fue mi primera fiesta social y al primer grupo que vi tocar en vivo, estaba emocionadísimo, años más tarde mi prima Antonella -la hija de mi tía Mirla- me confesó que aquel grupo del evento familiar eran nada menos que estos tíos nuevaoleros, "épocas de piedra"...
domingo, 6 de febrero de 2011
Ponlo tú de Willy Wong Wimpón, el Lunes, 07 de febrero de 2011 a las 1:14
Malversar resulta tan fácil como destruir a una amistad venida en años
creo que ese -tal vez sea mi karma/kamalion-, ahora impregnado de la cabeza a los pies
bañado en música, 'el gran escape´y no me interesa más pensar que ya la cagué una vez más
espero/esperanto, amarillo/amarillanto, verde pero no culantro, estoy harto
viejas psicodelias vuelan encima mío en medio de la habitación callada -forever and ever-
musicalísimo (para Godoy), fanfarrias plenas, amistades nuevas, no me gusta mi publicación
el eterno discurrir por la acera de enfrente daña todo mi pefil de inmediato
escaneo y retoco lo maloliente de mi archivo de vida, sin devaneos ni explicaciones
que dar, la verdad mentirosa es que estoy harto de los animales políticos
que en muchos y tantos, resultan viejos conocidos
La fuga del loco y la sucia sin cartelera servirá de pantalla para cubrirme vestido de dudas
emeregen y se reproducen, Lima mutante ya no será la Lima que quieren viejos criollos
¿Chabuca, ya fuisite, Serafina, pa quién cantas?, Pinglo ya no hay más Lima
de hombrecillos con sombreros y bastones decadentes
mejor quedarse en los sueños de opio
carnaval cachinero es el que abunda, ejércitos de chibolos palomillas
buscando mojar a inocentes féminas -entre otras cosas-
el sol arde mi conciencia plena de virtudes deshechas
por hoy y no sé no habrá más crónicas que contar
como dije la mala poética se ha quedado aquí para instalarse
de veras por este mal sueño inconcluso
cuando no hay, abres el caño y solo deja escapar un inefable eructo nauseabundo
déjame decirte qué no puedo dibujar hermosas margaritas
ni heraldos negros siquiera; Alice es una visionaria de mis crónicas -dizque oscuras-
ya culmino -al fin decepcionados lectores de estas notas disonantes-
no es lo que crees, no ves lo que sientes, no miras lo palpable, no
la llama del infinito mal decir -no maldecir, eso jamás- se quitará a dormir
como dije antes hoy quiero escribir malditos poemas infecundos
maldito el domingo y maldito el poeta.
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creo que ese -tal vez sea mi karma/kamalion-, ahora impregnado de la cabeza a los pies
bañado en música, 'el gran escape´y no me interesa más pensar que ya la cagué una vez más
espero/esperanto, amarillo/amarillanto, verde pero no culantro, estoy harto
viejas psicodelias vuelan encima mío en medio de la habitación callada -forever and ever-
musicalísimo (para Godoy), fanfarrias plenas, amistades nuevas, no me gusta mi publicación
el eterno discurrir por la acera de enfrente daña todo mi pefil de inmediato
escaneo y retoco lo maloliente de mi archivo de vida, sin devaneos ni explicaciones
que dar, la verdad mentirosa es que estoy harto de los animales políticos
que en muchos y tantos, resultan viejos conocidos
La fuga del loco y la sucia sin cartelera servirá de pantalla para cubrirme vestido de dudas
emeregen y se reproducen, Lima mutante ya no será la Lima que quieren viejos criollos
¿Chabuca, ya fuisite, Serafina, pa quién cantas?, Pinglo ya no hay más Lima
de hombrecillos con sombreros y bastones decadentes
mejor quedarse en los sueños de opio
carnaval cachinero es el que abunda, ejércitos de chibolos palomillas
buscando mojar a inocentes féminas -entre otras cosas-
el sol arde mi conciencia plena de virtudes deshechas
por hoy y no sé no habrá más crónicas que contar
como dije la mala poética se ha quedado aquí para instalarse
de veras por este mal sueño inconcluso
cuando no hay, abres el caño y solo deja escapar un inefable eructo nauseabundo
déjame decirte qué no puedo dibujar hermosas margaritas
ni heraldos negros siquiera; Alice es una visionaria de mis crónicas -dizque oscuras-
ya culmino -al fin decepcionados lectores de estas notas disonantes-
no es lo que crees, no ves lo que sientes, no miras lo palpable, no
la llama del infinito mal decir -no maldecir, eso jamás- se quitará a dormir
como dije antes hoy quiero escribir malditos poemas infecundos
maldito el domingo y maldito el poeta.
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Solo unas cuantas letras viajarán por ti
Hace un rato y cómo tantos, la memoria de mis sentimientos se perdieron
por la resaca de tu culpa huidiza
vagué por contados y me jodió una vez más no retomar el camino sinuoso
de mi avenida memoria cotidiana
-REW- , ya no pude, ahora los 'posteadores' seguirán en lo suyo,
por el ránking soñado, la melomanía es una adicción
y una forma de ver las cosas (también soy parte del club)
tres días que no las veo, los gorriones madrugadores quieren su desayuno soñado
(aún no abre la panadería)
semana intensa, vorágine salvaje, sin embargo, el estruendo de tu voz implacable
ya vendrá a nosotros
caí y dormí, ya no sé cuántos viajes he realizado, cuántas calles lateado,
cuántas miradas que me han mirado
las combis sentenciantes, los micros aletargantes y ellos jateando,
yo aún en rito hinóptico anclado en mi vana posición
vida que no es vida, atraparé el último anhelo/concho que queda
en el fondo de tu vaso angustia y lameré mis olvidos
no ha habido cuándo, 'Ginger Head' reclama algo que no puedo hacer
-por ahora- el ritmo es endiablado, despiadado
continuaré por el estrecho río de tus maárgenes inquietas,
navegaré por tu delante aunque naufrague -one more time-
el opio de mis ancestros no alcanza para el escape,
los teclados son botones ruinosos(un hecho heroico seguir haciéndolo),
ya estoy por concluir y la nave del olvido calienta su corazón por si acaso.
Huachimán y pito, silencio concertado, el cielo se abre ante mis ojos,
la noche ya fue, se quitó por aquel blues que la rockola del lobo
jamás se atrevió a tocar, boleros cantineros segurán esperando,
el domingo toca a mi puerta, sé que eres tú o no, anónimo/anónima;
my bro me espera -ellas también- se vienen muchos estruendos
el desayuno de un tal vez se diluirá como siempre,
a través de tus labios intocables, la gloria ilusa de un quéhacer
resquebrejará mis partes dolientes, te veré bajo el puente,
agonizando mi última creación inútil compuesta por un atiborrado amor
que se fue en silencio una mañana cualquiera de un día
donde la huella de mis instintos más obsecados
quedará enmarcado por la legión de la historia nuestra,
te tomaré de la mano para perdernos como parias
en la vereda innombrable llamada nostalgia, tuyo el rocklento
y tuya mi inspiración guardada por la pena de no saberte.
por la resaca de tu culpa huidiza
vagué por contados y me jodió una vez más no retomar el camino sinuoso
de mi avenida memoria cotidiana
-REW- , ya no pude, ahora los 'posteadores' seguirán en lo suyo,
por el ránking soñado, la melomanía es una adicción
y una forma de ver las cosas (también soy parte del club)
tres días que no las veo, los gorriones madrugadores quieren su desayuno soñado
(aún no abre la panadería)
semana intensa, vorágine salvaje, sin embargo, el estruendo de tu voz implacable
ya vendrá a nosotros
caí y dormí, ya no sé cuántos viajes he realizado, cuántas calles lateado,
cuántas miradas que me han mirado
las combis sentenciantes, los micros aletargantes y ellos jateando,
yo aún en rito hinóptico anclado en mi vana posición
vida que no es vida, atraparé el último anhelo/concho que queda
en el fondo de tu vaso angustia y lameré mis olvidos
no ha habido cuándo, 'Ginger Head' reclama algo que no puedo hacer
-por ahora- el ritmo es endiablado, despiadado
continuaré por el estrecho río de tus maárgenes inquietas,
navegaré por tu delante aunque naufrague -one more time-
el opio de mis ancestros no alcanza para el escape,
los teclados son botones ruinosos(un hecho heroico seguir haciéndolo),
ya estoy por concluir y la nave del olvido calienta su corazón por si acaso.
Huachimán y pito, silencio concertado, el cielo se abre ante mis ojos,
la noche ya fue, se quitó por aquel blues que la rockola del lobo
jamás se atrevió a tocar, boleros cantineros segurán esperando,
el domingo toca a mi puerta, sé que eres tú o no, anónimo/anónima;
my bro me espera -ellas también- se vienen muchos estruendos
el desayuno de un tal vez se diluirá como siempre,
a través de tus labios intocables, la gloria ilusa de un quéhacer
resquebrejará mis partes dolientes, te veré bajo el puente,
agonizando mi última creación inútil compuesta por un atiborrado amor
que se fue en silencio una mañana cualquiera de un día
donde la huella de mis instintos más obsecados
quedará enmarcado por la legión de la historia nuestra,
te tomaré de la mano para perdernos como parias
en la vereda innombrable llamada nostalgia, tuyo el rocklento
y tuya mi inspiración guardada por la pena de no saberte.
La fábula de la tortuga y el duende
Una tortuga y un duende se conocieron en algún lugar de algún lejano tiempo; cuando era una pequeña criatura en el bosque perdido del Tomasal, el 'duende chino' se encandiló con su mirada inocente y su acento peculiar nada sabido por aquellos días entre la fauna sanjosefina.
Tiempo después por esas historias enredadas e incomprensibles ... tras haberse perdido el rastro dentro de ellos, la llamada del destino quiso que a la vera del camino se vean las caras nuevamente; él incrédulo y absorto, ya ella, simplemente se acordaron de aquella amistad que no sabía que era intensa, las palpitaciones a veces no se pueden controlar, desde allí y hasta que el tiempo lo decida suya será eso que llaman cariño fraterno, incomprensible, inconmensurable, grandilocuente, "The Little River Band" tarareaba esa linda canción que se perdió en la espesura del bosque de los años prodigiosos; un año más en su estoica y enriquecedora vida sin llevar la cuenta acaso; Ivette: a tu salud...
Tiempo después por esas historias enredadas e incomprensibles ... tras haberse perdido el rastro dentro de ellos, la llamada del destino quiso que a la vera del camino se vean las caras nuevamente; él incrédulo y absorto, ya ella, simplemente se acordaron de aquella amistad que no sabía que era intensa, las palpitaciones a veces no se pueden controlar, desde allí y hasta que el tiempo lo decida suya será eso que llaman cariño fraterno, incomprensible, inconmensurable, grandilocuente, "The Little River Band" tarareaba esa linda canción que se perdió en la espesura del bosque de los años prodigiosos; un año más en su estoica y enriquecedora vida sin llevar la cuenta acaso; Ivette: a tu salud...
Ecos de una noche inolvidable
La fiesta crema quedó atrás, los sendos homenajes a dos personajes e hinchas de lujo: el 'pelao' Grondona, su figura descollante ya es parte de la leyenda junto al mítico cañonero de todos los tiempos, el gran ' Lolo'; el "Nóbel" desbordó el Monumental, la piel se erizaba así como los latidos se acrecentaban mientras sus sabias y aleccionadoras palabras se impreganaban de lleno en la hinchada que lo vitoreaba; el nuevo plantel se inauguró con una victoria no acorde al show de anoche, pero la pasión es así, a veces resulta como un amor ambivalente que unas veces te hace sufrir y otras gozar, algo que no se puede describir; ¡y Dale "U"! toda la vida y siempre...
Después del almuerzo
Dejaré regados mis anhelos insospechados bajo la yerba,
acarrearé mis pesadillas cotidianas
y no te veré más -por ahora- hasta el último canto del gallo en tu nombre
vendré atosigado montado en el gran dragón naranja,
sobreexaltado se tragará a la masa de la avenida
dentro de él una niñita sentada en su propia sillita con su madre gorda
y su mirada asesina -por si acaso-
en toda mi pv jamás vi a alguien que llevara su silla dentro
de la gran bestia ambulante, inétido, de cómic
ya la bajada -con pie derecho- con el paso doble (a su mare)
cual caminata olímpica siempre en mi vida
el verano ya está instalado y deshidrata cualquier tipo de creación creativa,
en este centenario de JMA
todas las sangres coaguladas de tanta opresión, de devenires inconexos,
de placeres negados,de amores extraviados, de fatigas malsanas,
se viene mi calvario cual cuesta arriba para no mirar al desfiladero
amigos míos, yo y mi hermano en la justa batalla de nuestros días,
pronto o casi, otra será la historia por venir
la música relampagueante y mis cuarenta y ocho reencarnaciones
van deambulando por las veredas linceñas
ya no te oigo ni veo venir, así será después del almuerzo
te querré en silencio y mi inconsecuencias me jugarán
una mala pasada otra vez, después del almuerzo esperaré sentado
la llegada del último tranvía has sido tú.
acarrearé mis pesadillas cotidianas
y no te veré más -por ahora- hasta el último canto del gallo en tu nombre
vendré atosigado montado en el gran dragón naranja,
sobreexaltado se tragará a la masa de la avenida
dentro de él una niñita sentada en su propia sillita con su madre gorda
y su mirada asesina -por si acaso-
en toda mi pv jamás vi a alguien que llevara su silla dentro
de la gran bestia ambulante, inétido, de cómic
ya la bajada -con pie derecho- con el paso doble (a su mare)
cual caminata olímpica siempre en mi vida
el verano ya está instalado y deshidrata cualquier tipo de creación creativa,
en este centenario de JMA
todas las sangres coaguladas de tanta opresión, de devenires inconexos,
de placeres negados,de amores extraviados, de fatigas malsanas,
se viene mi calvario cual cuesta arriba para no mirar al desfiladero
amigos míos, yo y mi hermano en la justa batalla de nuestros días,
pronto o casi, otra será la historia por venir
la música relampagueante y mis cuarenta y ocho reencarnaciones
van deambulando por las veredas linceñas
ya no te oigo ni veo venir, así será después del almuerzo
te querré en silencio y mi inconsecuencias me jugarán
una mala pasada otra vez, después del almuerzo esperaré sentado
la llegada del último tranvía has sido tú.
La huida del domingo no significa que quiera a los lunes
Acaecido el último día de la semana vuelvo a verte entre lamentos escondidos
e incursiones clandestinas derribando el muro prosigo,
los gorriones madrugadores del parque avizoran otro día soleado
chateos improntus, conversas repentinas, comentarios gustativos,
estados no alterados, el mes a punto de morir y con el de la amistad,
el amor -puestos al servicio del consumismo- encima nuestro
llegan los carnavales que un día fueron parte de una historia desbordante,
de una sociedad mentida a sí misma, ahora son meros baldazos de agua
con orines barriales arrojados por palomillas esquineros
la suerte podrá estar echada depende del ojo de la botella -Cristal- con que se chupe
madrugo de entre mis entrañas para escapar de la cordura,
vorágine ciudad arrima mis pensamientos one more time
las cabalgatas combi como el pan -con bromato y sin miga- de cada día no deseado
ayuno mi soledad, celebro la llegada de nuevas amistades a mi pequeña alma inquieta,
trémula se emociona de encuentros cardiacos
mis ojos que un día fueron pardos hoy visten de gris panza de burro, cielo Lima,
Metropolitan and Last train to Hell (si es que lo terminan...)
ya para el cierre del bar, echan aserrín a nuestras conciencias
próximas a acudir a las inefables urnas miro por última vez mi mirada
para decirme que no tengo mayor opción que seguir en este interminable juego
mientras ellos duermen yo descargo para arrojarme a mi lecho en el cuarto callado,
la balada del vampiro...
e incursiones clandestinas derribando el muro prosigo,
los gorriones madrugadores del parque avizoran otro día soleado
chateos improntus, conversas repentinas, comentarios gustativos,
estados no alterados, el mes a punto de morir y con el de la amistad,
el amor -puestos al servicio del consumismo- encima nuestro
llegan los carnavales que un día fueron parte de una historia desbordante,
de una sociedad mentida a sí misma, ahora son meros baldazos de agua
con orines barriales arrojados por palomillas esquineros
la suerte podrá estar echada depende del ojo de la botella -Cristal- con que se chupe
madrugo de entre mis entrañas para escapar de la cordura,
vorágine ciudad arrima mis pensamientos one more time
las cabalgatas combi como el pan -con bromato y sin miga- de cada día no deseado
ayuno mi soledad, celebro la llegada de nuevas amistades a mi pequeña alma inquieta,
trémula se emociona de encuentros cardiacos
mis ojos que un día fueron pardos hoy visten de gris panza de burro, cielo Lima,
Metropolitan and Last train to Hell (si es que lo terminan...)
ya para el cierre del bar, echan aserrín a nuestras conciencias
próximas a acudir a las inefables urnas miro por última vez mi mirada
para decirme que no tengo mayor opción que seguir en este interminable juego
mientras ellos duermen yo descargo para arrojarme a mi lecho en el cuarto callado,
la balada del vampiro...
El sábado me resultó una suerte de cierre, una campaña sin ningún plan de nada.
A la muerte del sábado le dedico esta entrega incierta que cree en algo posible más
allá de la memoria con el caballero de la noche -a mi lado- me siento más seguro,
sombrío, gótico, extraño pero yo mismo al final de cuentas no quiero
hablar del alma y su rendición de cuentas -hoy no se fía, mañana sí-
con el filo de la revancha entre mis dientes me sacudo y vuelvo en mí, aminoro mi
álbum pasado con los ojos enrojecidos de tanto boleteo prosigo ¿hacia dónde?
los/my friends de mi mundo virtual me sacan a cada rato de la realidad, de saber
responder a las expectativas cifradas en mi agenda cotidiana del laburo y
convivencia no menos placentera con la normalidad y sus bestias tozudas
ellos no entienden, no comprenden nada de tomarse un tiempo y entregarse al placer
de componer partituras antimusicales, eres un soñador, un iluso, un romántico
extraviado entre sus cajones polvorientos sin necesidad de cruzar
palabra alguna lo sé por el fuego de sus miradas inquisidoras, intransigentes
desprovistas del minúsculo ápice de humildad, mucho menos de abrir su alma
a la poesía y a sus parientes más cercanos ella en la arena hacia el sur,
está escuchando melomanías imposibles de sostener a priori de su partida sin llevar
lo que me pidió ni recogió -no es la primera vez- a posteriori, mañana no podré
cumplir con la guitarra hecha jamin así debo quitarme, sin con,
el silencio absoluto de la noche me recuerda que lástima que terminó el festival de
hoy...
partir para dividir, editar para viajar, no responder porque no sé cuál es la
pregunta de los diez mil huevones me pasé de la delgada línea amarilla
-los Tatas y sus aleccionadores legados de vida- han de revertirlo todo
difícil es olvidarte, nombrarte siempre que puedo, tenerte,
una oda a la amnésica total, aunque lo haga de a mentiritas.
allá de la memoria con el caballero de la noche -a mi lado- me siento más seguro,
sombrío, gótico, extraño pero yo mismo al final de cuentas no quiero
hablar del alma y su rendición de cuentas -hoy no se fía, mañana sí-
con el filo de la revancha entre mis dientes me sacudo y vuelvo en mí, aminoro mi
álbum pasado con los ojos enrojecidos de tanto boleteo prosigo ¿hacia dónde?
los/my friends de mi mundo virtual me sacan a cada rato de la realidad, de saber
responder a las expectativas cifradas en mi agenda cotidiana del laburo y
convivencia no menos placentera con la normalidad y sus bestias tozudas
ellos no entienden, no comprenden nada de tomarse un tiempo y entregarse al placer
de componer partituras antimusicales, eres un soñador, un iluso, un romántico
extraviado entre sus cajones polvorientos sin necesidad de cruzar
palabra alguna lo sé por el fuego de sus miradas inquisidoras, intransigentes
desprovistas del minúsculo ápice de humildad, mucho menos de abrir su alma
a la poesía y a sus parientes más cercanos ella en la arena hacia el sur,
está escuchando melomanías imposibles de sostener a priori de su partida sin llevar
lo que me pidió ni recogió -no es la primera vez- a posteriori, mañana no podré
cumplir con la guitarra hecha jamin así debo quitarme, sin con,
el silencio absoluto de la noche me recuerda que lástima que terminó el festival de
hoy...
partir para dividir, editar para viajar, no responder porque no sé cuál es la
pregunta de los diez mil huevones me pasé de la delgada línea amarilla
-los Tatas y sus aleccionadores legados de vida- han de revertirlo todo
difícil es olvidarte, nombrarte siempre que puedo, tenerte,
una oda a la amnésica total, aunque lo haga de a mentiritas.
¿Vivir para trabajar, trabajar para vivir, vivir para vivir, vivir por vivir, vivir o sobrevivir?...
Los días se parecen a aquella extinta voz que poblaba las bohemias noches de los bares centrolimeños, retumbaba y llenaba de bote a rabo las mentes de los parroquianos choborras, mientras el personaje de leyenda alzaba el vaso, sea poesía, relato o anécdota; los textos sonaban a sinfonía urbana viniendo del interior de su histórica caja toráxica; así vivió -entre botellas de alcoholes, de amigos sumergidos como él, en el arte y su vida malpagada, no reconocida- era lo poco que sabía o conocía de él, el maestro y artista: Hudson Valdivia.
Así se pasaron estos tres días y tal vez los que faltan entre noches insomnes, correteos por diferentes lugares, con las manos en la obra, mi hermano y yo; comiendo a la volada, durmiendo con el último pito de aquel tambaleante 'guachimán', amaneciendo con las cuculíes...
No las he visto porque mientras yo voy ellas salen, mensajes virtuales no son lo mismo, el calor azota Lima, ciudad mutante y el caballero de la noche se ha ausentado por cientos de miles de aventuras perdidas en mi agotada imaginación.
Tampoco es queja, es el blues del levante (choreo sui generis), la ansia por la cosa nuestra, por querer en creer lo proyectado no sea más un espejismo cruel, ni batallas en repliegue constante, retirada never say never.
Vamos juntos, el dúo dinámico: Kato y el Avispón de ojos verdes; recorriendo hoy y ayer la inmensa Panamericana hacia el Sur de nuestros comensales, a saciar sus gustitos platudos, pero dándoles en la yema del gusto, con nuestra marca indisoluble, heredada de nuestros antespasados, no nos molesta convertirnos en sendos obreros especializados en la minas de carbón del buen paladar y la culinaria tusan.
Boleteo mi rostro, me lavo la cara una y mil veces, salgo y resalgo; mañana más misiones con el sargento Sanders; así es el combate, a veces en blanco y negro, otras en Lince en technicolor.
Una amanecida pal lugar de siempre y he de llevar la mercancía para ser proceso de nuestro juego este, el de la nueva hornada, de incursiones titánicas, de tierras vírgenes deseosas de ser conquistadas, ya culmino para la recarga pertrecehera de mi batería, apuro el paso con la frente en alto y digo: "Mañana será otro día, pero mejor carajo, mejor".
Así se pasaron estos tres días y tal vez los que faltan entre noches insomnes, correteos por diferentes lugares, con las manos en la obra, mi hermano y yo; comiendo a la volada, durmiendo con el último pito de aquel tambaleante 'guachimán', amaneciendo con las cuculíes...
No las he visto porque mientras yo voy ellas salen, mensajes virtuales no son lo mismo, el calor azota Lima, ciudad mutante y el caballero de la noche se ha ausentado por cientos de miles de aventuras perdidas en mi agotada imaginación.
Tampoco es queja, es el blues del levante (choreo sui generis), la ansia por la cosa nuestra, por querer en creer lo proyectado no sea más un espejismo cruel, ni batallas en repliegue constante, retirada never say never.
Vamos juntos, el dúo dinámico: Kato y el Avispón de ojos verdes; recorriendo hoy y ayer la inmensa Panamericana hacia el Sur de nuestros comensales, a saciar sus gustitos platudos, pero dándoles en la yema del gusto, con nuestra marca indisoluble, heredada de nuestros antespasados, no nos molesta convertirnos en sendos obreros especializados en la minas de carbón del buen paladar y la culinaria tusan.
Boleteo mi rostro, me lavo la cara una y mil veces, salgo y resalgo; mañana más misiones con el sargento Sanders; así es el combate, a veces en blanco y negro, otras en Lince en technicolor.
Una amanecida pal lugar de siempre y he de llevar la mercancía para ser proceso de nuestro juego este, el de la nueva hornada, de incursiones titánicas, de tierras vírgenes deseosas de ser conquistadas, ya culmino para la recarga pertrecehera de mi batería, apuro el paso con la frente en alto y digo: "Mañana será otro día, pero mejor carajo, mejor".
Las Tres Marías y los diez apóstoles
Salí intrépido -casi sin despedirme-, las malditas combis y su endiablado discurrir
esperanzado en coger una al vuelo.
Ya encima de la cachinera bestia rodante rumbo a mi destino trazado. Entre jateos
improntus y la interminable fila de carros alegóricos decorando el paisaje agreste.
Una 'china' hasta el Jockey y ajusto un poquito para llegar a la hora pactada en el
lugar indicado.
Bajo -pie derecho- camino paralelamente en el grifo; aún no los veo, ya, están
saliendo del minimarket.
Guitar Hero, Luchimba and my en el abrazo sanjosefino desde hace treinta y seis
años. Lateo mediano hasta el point acordado -voy por unos cigarrillos antes de
ingresar-.
Somos tres en la mesa -por ahora-, las chelas para abrir el apetito alcohólico.
Tras algunos minutos llega 'Shock the monkey' José Luis Salas, abrazos compartidos y
la mirada de nuestros días.
Conversa necesaria hasta la aparición de nuestro 'loquito' Ayres, nuestro buen
'Dick Tracy' nos animará la noche con sus chistes de salón -de locos- más sus
clásicas anécdotas textiles; luego la flaca Elizabeth (la 'ex huesitos' ahora
es 'Mi Bella Genio'), bajoneada por un mal intestinal ha de tomar su dieta de pollo
y sendos vasos de agua durante toda la noche) y su rubicunda amiga 'Glen Close'
con sus dotes 'aparichentes' (invitó a su chifa "Ho o Jo" pa la próxima velada).
Ya somos siete, mediano éxito a boca de urna. Chelas consecuentes y el blah blah
blah nuestro en pos de una reu para el enganche.
Suena el gong, brillan los fuegos artificiales y la salida del dragón -en el año del
conejo- llega con Mey Ling, mi amalilla plima Karim con su amplia sonrisa acompañada
de su atlético cuerpo producto del tiempo consumido en las artes marciales enarbola
la buena mesa.
El salón brilla con la llegada de la entrañable Ivette, musa/señora de mitos y
leyendas aún no escritos; desfila por la pasarela de su exótica estampa derramando
más que pensamientos prohibidos.
La mesa se completa con los últimos viajantes: 'Lady ' Laura y sus encandilantes
ojazos a prueba del rigor del tiempo.
Ten are now.
Los piqueos de chicharrón ( de pollo) con su aroma envolvente alientan el batir de
las fauces predadoras, el famoso encurtido de rabanito con rocoto incendian los
paladares de gusto y el maíz 'paccho ' es una evocación con la histórica
culinaria nuestra, las rubias y las negras se muestran provocadoras a nuestras
gargantas.
La tertulia con los/mis amigos cerca a la despedida .
Falta Thinkwebell, todavía no confirma su participación. Fidelizamos-la unión
de los años vividos...con acoplamiento hermanado.
Ya se van las tías, quedamos unos pocos.
Thinkerbell se aparece sacrificando su condición de promotora de espectáculos
(si no le caía la crítica despiadada).
somos la banda de los once...
Ausentes -el 'huevo' Fer, Mr. QQ y la Flower nos confirman lo que un día fue no
será...'control machete' para ellos.
El tiempo pasa pero el espíritu permanece; desalojamos el comedor
antes que nos echen aserrín...
Abraxos y besos por doquier, nos apuntamos para seguirla con Lucho
(en la esquina del movimiento.}
Divagaciones entre dos, se 'evaporan' apurando pa quitarnos calabaza.
A por sus taxis con el éxito del quórum más allá de lo expectado.
Desaparecemos entre la negrrura nocturna hasta la próxima enjuagada, con un breve
adiós por siempre, con la única y terca razón de seguir juntándonos para seguir
mirándonos las caras aunque seamos tres gatos silbando la noche...
esperanzado en coger una al vuelo.
Ya encima de la cachinera bestia rodante rumbo a mi destino trazado. Entre jateos
improntus y la interminable fila de carros alegóricos decorando el paisaje agreste.
Una 'china' hasta el Jockey y ajusto un poquito para llegar a la hora pactada en el
lugar indicado.
Bajo -pie derecho- camino paralelamente en el grifo; aún no los veo, ya, están
saliendo del minimarket.
Guitar Hero, Luchimba and my en el abrazo sanjosefino desde hace treinta y seis
años. Lateo mediano hasta el point acordado -voy por unos cigarrillos antes de
ingresar-.
Somos tres en la mesa -por ahora-, las chelas para abrir el apetito alcohólico.
Tras algunos minutos llega 'Shock the monkey' José Luis Salas, abrazos compartidos y
la mirada de nuestros días.
Conversa necesaria hasta la aparición de nuestro 'loquito' Ayres, nuestro buen
'Dick Tracy' nos animará la noche con sus chistes de salón -de locos- más sus
clásicas anécdotas textiles; luego la flaca Elizabeth (la 'ex huesitos' ahora
es 'Mi Bella Genio'), bajoneada por un mal intestinal ha de tomar su dieta de pollo
y sendos vasos de agua durante toda la noche) y su rubicunda amiga 'Glen Close'
con sus dotes 'aparichentes' (invitó a su chifa "Ho o Jo" pa la próxima velada).
Ya somos siete, mediano éxito a boca de urna. Chelas consecuentes y el blah blah
blah nuestro en pos de una reu para el enganche.
Suena el gong, brillan los fuegos artificiales y la salida del dragón -en el año del
conejo- llega con Mey Ling, mi amalilla plima Karim con su amplia sonrisa acompañada
de su atlético cuerpo producto del tiempo consumido en las artes marciales enarbola
la buena mesa.
El salón brilla con la llegada de la entrañable Ivette, musa/señora de mitos y
leyendas aún no escritos; desfila por la pasarela de su exótica estampa derramando
más que pensamientos prohibidos.
La mesa se completa con los últimos viajantes: 'Lady ' Laura y sus encandilantes
ojazos a prueba del rigor del tiempo.
Ten are now.
Los piqueos de chicharrón ( de pollo) con su aroma envolvente alientan el batir de
las fauces predadoras, el famoso encurtido de rabanito con rocoto incendian los
paladares de gusto y el maíz 'paccho ' es una evocación con la histórica
culinaria nuestra, las rubias y las negras se muestran provocadoras a nuestras
gargantas.
La tertulia con los/mis amigos cerca a la despedida .
Falta Thinkwebell, todavía no confirma su participación. Fidelizamos-la unión
de los años vividos...con acoplamiento hermanado.
Ya se van las tías, quedamos unos pocos.
Thinkerbell se aparece sacrificando su condición de promotora de espectáculos
(si no le caía la crítica despiadada).
somos la banda de los once...
Ausentes -el 'huevo' Fer, Mr. QQ y la Flower nos confirman lo que un día fue no
será...'control machete' para ellos.
El tiempo pasa pero el espíritu permanece; desalojamos el comedor
antes que nos echen aserrín...
Abraxos y besos por doquier, nos apuntamos para seguirla con Lucho
(en la esquina del movimiento.}
Divagaciones entre dos, se 'evaporan' apurando pa quitarnos calabaza.
A por sus taxis con el éxito del quórum más allá de lo expectado.
Desaparecemos entre la negrrura nocturna hasta la próxima enjuagada, con un breve
adiós por siempre, con la única y terca razón de seguir juntándonos para seguir
mirándonos las caras aunque seamos tres gatos silbando la noche...
El cheff recomienda: Reflexiones salteadas de los días martes.
Doce días con visitas gratas llenaron el vacío del búnker omnipresente
se marcharon y hoy las voces extranjeras que replicaban en la casa treintaiseisañera
son solo sinopsis de un ciclo del cine brasilero
los packs de los jugos en cajitas en mi tacho silencioso
me traen a Pablito con su mirada fuerte y la inocencia heredada de su viejo chino
tres años para romper expectativas futboleras invitados por una ilusión familiar
el verano azota mi cuerpo pálido mientras las combis asesinan toda calma mañanera
esperando si regresas voy caminando hacia mi rutina chambera
ayunar es costumbre, soñar una novela del celta
los amigos virtuales y la conversa con el otro lado de la orilla
son recompensas cotidianas para olvidar la miseria de la vida
esperanzas en salmuera alimentan taquicardias irreversibles
viento, sol, cemento, asfalto, máquinas rodantes, criollada linceña
llegan las nuevas, sin confirmar viajes anhelados
mañana respuestas intermedias, las 'colas' heladitas para sumergirse en bitácoras
astrales me marcho -como es lo habitual- pensando que tal vez la mirada en tu
presencia ajena sepa a delirios comentados
abrazo el negro manto de la noche y su ojo verdoso será el faro guía que navegue
junto a mí como en aquellos días solíamos contar mentiras piadosas
como los que vendrán sabrán de planes concretados
asumo mi individualidad arrojándome al mar de tus historias desparramadas por el
olvido encapsularse/ cubrirse / reiniciarse / para la próxima serial en HD
Don't say it goodnight to night...
se marcharon y hoy las voces extranjeras que replicaban en la casa treintaiseisañera
son solo sinopsis de un ciclo del cine brasilero
los packs de los jugos en cajitas en mi tacho silencioso
me traen a Pablito con su mirada fuerte y la inocencia heredada de su viejo chino
tres años para romper expectativas futboleras invitados por una ilusión familiar
el verano azota mi cuerpo pálido mientras las combis asesinan toda calma mañanera
esperando si regresas voy caminando hacia mi rutina chambera
ayunar es costumbre, soñar una novela del celta
los amigos virtuales y la conversa con el otro lado de la orilla
son recompensas cotidianas para olvidar la miseria de la vida
esperanzas en salmuera alimentan taquicardias irreversibles
viento, sol, cemento, asfalto, máquinas rodantes, criollada linceña
llegan las nuevas, sin confirmar viajes anhelados
mañana respuestas intermedias, las 'colas' heladitas para sumergirse en bitácoras
astrales me marcho -como es lo habitual- pensando que tal vez la mirada en tu
presencia ajena sepa a delirios comentados
abrazo el negro manto de la noche y su ojo verdoso será el faro guía que navegue
junto a mí como en aquellos días solíamos contar mentiras piadosas
como los que vendrán sabrán de planes concretados
asumo mi individualidad arrojándome al mar de tus historias desparramadas por el
olvido encapsularse/ cubrirse / reiniciarse / para la próxima serial en HD
Don't say it goodnight to night...
Lunes para qué te quiero
Amaneció soleado, solo quería irme rápido para no despedirme de mi cuñadita, del sucesor de Kique, de Cesarina ni de Francisca.
Imposible evitarlo, abrazos con sabor a nostalgia, a adioses obligados, a emociones contenidas, a huidas presurosas para no voltear porque atrás está ella con sus ojos lagrimosos viéndome desde la puerta doblar en la esquina que me hace recordar la despedida del noventa y ocho (ya no quiero más boleros cantineros).
Tempranito abro el local para sentarme en mi barricada textual.
Aldo llegó con la cara trajinada, con el cansancio del sábado atrasado oliendo a resaca marina.
Salgo, compro, traslado, espero, llevo y regreso.
Se fue el Nextel por quién sabe dónde, retrocedo y me recojo de entre mis pasos, pregunto, ni rastros del pedazo inhalámbrico imprescindible para mi comunicación.
Reconozco la dependencia de la tecnología de las telecomunicaciones en mi azaroza vida, me siento desarmado, como si me faltara un órgano, que huevada más increíble pero cierta.
Desactivada la línea al no encontrar mayores respuestas del rescate de mi pequeño hijo al tomador de rehenes radiales.
La tarde está cayendo pero revive con la llegada fresca de Lita Ford quien viene acompañada de su submarino amarillo.
En conversa al calor de una amistad en el snack con las colas bien frías por el pasado venturoso y el presente pluscuanimperfecto, su sonrisa lo dice todo, ella es demoledora.
Tres lucas para marcharnos hasta el próximo saldo, la acompaño a tomar su Custer de despedida, ha de irse a continuar con su laburo store.
Las ocho y sereno; partir hacia el hogar, mis hijas y la ausencia de no verlas cerca tanto a mí.
Tocada y abre la puerta la menuda, me voy con la mayor para los anticuchos luneros; sánguche pa llevar con su jugo veraniego.
Despedidas por mientras tanto, a mi cuartel solitario, el rito virtual continuaré por tiempo indefinido, quién sabe.
Por un mañana repititivo, por otro día diferente, por la vida hecha trabajo, por el trabajo hecho vida.
Imposible evitarlo, abrazos con sabor a nostalgia, a adioses obligados, a emociones contenidas, a huidas presurosas para no voltear porque atrás está ella con sus ojos lagrimosos viéndome desde la puerta doblar en la esquina que me hace recordar la despedida del noventa y ocho (ya no quiero más boleros cantineros).
Tempranito abro el local para sentarme en mi barricada textual.
Aldo llegó con la cara trajinada, con el cansancio del sábado atrasado oliendo a resaca marina.
Salgo, compro, traslado, espero, llevo y regreso.
Se fue el Nextel por quién sabe dónde, retrocedo y me recojo de entre mis pasos, pregunto, ni rastros del pedazo inhalámbrico imprescindible para mi comunicación.
Reconozco la dependencia de la tecnología de las telecomunicaciones en mi azaroza vida, me siento desarmado, como si me faltara un órgano, que huevada más increíble pero cierta.
Desactivada la línea al no encontrar mayores respuestas del rescate de mi pequeño hijo al tomador de rehenes radiales.
La tarde está cayendo pero revive con la llegada fresca de Lita Ford quien viene acompañada de su submarino amarillo.
En conversa al calor de una amistad en el snack con las colas bien frías por el pasado venturoso y el presente pluscuanimperfecto, su sonrisa lo dice todo, ella es demoledora.
Tres lucas para marcharnos hasta el próximo saldo, la acompaño a tomar su Custer de despedida, ha de irse a continuar con su laburo store.
Las ocho y sereno; partir hacia el hogar, mis hijas y la ausencia de no verlas cerca tanto a mí.
Tocada y abre la puerta la menuda, me voy con la mayor para los anticuchos luneros; sánguche pa llevar con su jugo veraniego.
Despedidas por mientras tanto, a mi cuartel solitario, el rito virtual continuaré por tiempo indefinido, quién sabe.
Por un mañana repititivo, por otro día diferente, por la vida hecha trabajo, por el trabajo hecho vida.
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