viernes, 10 de diciembre de 2010

con camisa blanca para la tarde diez

Ya cansado por el alma enrojecida de tanto peregrinar

se mira a la cara una y otra vez

ya no, ya no... igual continúa tercamente

se fue de madrugada

para traer el encargo animal

ingresó muy tempranito, sigilosamente diría

la mañana gris, el silencio cuesta adentro

agitado viaje en improntu

las bestiales en sus cuatro arrojando su muerte lenta

la avenida ruinosa nadie la arregla, peor imposible

baja y pisa fuerte, se mueve como una entidad

atraviesa portales insospechados

zigzagea con frenesí y se encuentra de vuelta

las municiones en mano, al laburo rápido

mediodía y más, ya va al encuentro con su historia

seres en retro, abrazo con los mensajeros

a la búsqueda del huarique acordado

la jamancia con sabor, un salud por la razón de verse

para la próxima con un después

lo que sigue no piensa publicarlo

ahora se siente alcanzado

es bueno dar por terminado

lo que aún no ha terminado.

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