Como casi todos los sábados

El día laboral culminó al fin, ha caído la tarde una vez más y la noche asoma sigilosa para el solitario habitante de la noche; examina sus culpas -one more time- y se arranca a cargar las baterías de su trajinado cuerpo no sin antes visitar a sus cordones umbilicales y acordar para una próxima salida juntos.

Ya es tiempo, primero busca un poco de material audiovisual para matar el tiempo en sus ratos libres; latea en busca de comida (se pasó del Fifo's), llega a un nuevo 'hueco', el letrero invita: TACOS.

A ver pa probar y sacarse el clavo -dice-, el especial de la casa es pollo con chorizo + huevo; suena rico, pide uno mientras observa el partido de vóley del futuro de las chicas que jamás alcanzarán el nivel obtenido por las brasileras, simplemente por la informalidad de un país que no deja de ser auténticamente 'chicha'-dizque en crecimiento (de corrupción, se nota a leguas)-.

Bue, ya está su pedido y se dispone a darle vueltas al apetitoso y humeante mejicano.
Se fue tan rápido como vino (10' bastaron), el hambre arrecia y el león no perdona.

De vuelta a I'm going home, "hueco dulce hueco"; los DVD de Journey y Hendrix sirvieron de gran antesala musical para el 'escritor furtivo' que suele sucumbir a su vehemencia obsesiva y adictiva que no es otra que plantarse frente al monitor y teclear cada palabra mal dicha o arremetida por creación absurda y cotidiana, imaginaria de un mundo interior que lo salva para no desmoronarse a pedazos de lo que queda de su magra humanidad.

Un poco de Yahoo, otro de Fb, algo para que Demond Nights pique y aplaque su insano gusto por lo prohibido.

Está en esto, se acerca el gran finale atravesando la agonía del black sabbath y entrometiéndose entre el domingo que se le viene encima, hace una pausa...debe terminar/lo de una buena vez.

Como casi todos los sábados vive la misma historia a la misma hora y en el mismo canal, se acabó la programación, es una vida pequeña..."toda esta miseria no es nuestra...".