viernes, 3 de septiembre de 2010

Ya no hay viernes sangrientos

Noche trémula y servil

acaecido un día más en la vida sin fin

ya silencio me trago mis últimas energías

SMS otra vez y así cual boomerang errante

hace una jugada de tres bandas formidable

la comida apaciguante y bienechora

los demonios los he dejado atrás por algunas horas

mañana vuelvo a la cantera maldita

el arresto domiciliario prosigue

la maquinaria infernal nunca se detiene

me rasco las mismas preguntas de hace mil años

no hay correo para tu casilla postal virtual

y me mareo en mi última migraña agonizante

avinagrada tengo el alma de tanto esperar

yace bajo mi cama la última de tus miradas mal grabadas

no hay reveses sin futuro ni promesas clasificatorias

más la palabra exacta nunca existió

solo lamidos fatigados al viento

de un porvenir que es un maltraer inconcluso

me despido de mis lamentos

enloquecido del furor de tus caprichos encendidos

y preparo mi nariz para el peor de los infortunios

el mandamás algún día caerá

no habrá perdón ni olvido

mañana sábado de cenizas

el pago por la grasa doliente

será nomás un polvo mediático

fiel a mi estilo regreso

vuelvo entre mis pasos

ya se acerca

el gran finale

y el comienzo de otro

capricho de mal de amores

atajan la verdad a medias

¡oh!, la última y nos vamos (vomitó el borracho)

ya van a ser

y no hay vuelta que darle a la carne

nos veremos en el último boulevard incomprendido

chau ninfa nocturna

que esperas que te diga

la misma maldita canción

adiós irrelevante

muerte de frente y sin sospechas

no trates de encontrarle el engranaje

a este mi coctel molotov

por ti y para ti

hacia setiembre iremos

o en octubre acaeceremos

déjame decirte algo al oído

que no sugiere grandes rimas

solo sé que jamás lo sabré

-LOW SIGNAL-

no hay imagen sin retorno

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