jueves, 16 de septiembre de 2010

Con la sangre en el ojo inicio este nuevo 'lateo' virtual

no, no estoy iracundo, las venas rojizas parecen querer reventar mis atribulados ojos

ha de ser el cansancio, la fatiga, la presión, el estrés, el escuatro o el escinco...

el mal dormir, la ansiedad u otras razones propias de la cotidianeidad

la procesión va por dentro -me dijo una vez, aquel viejo doctor en el seguro-

más psicoanalista que médico, me sacó al toque

este día no pasé de visita por mis chicas

se hacía tarde y escapar -cuanto antes- del laburo es tema primordial

un pucho pa'l camino, voy atravesando la Circunvalación

pasé la reja (Lima es una ciudad sitiada, así es que las cosas no han cambiado mucho en realidad)

ya Salamanca, el mercado, algunas cosillas para el lonche nocturno

de vuelta al barrio, ingreso a mi cuartel cual polizonte, silencioso, presuroso, fantasmal

la casa en silencio, las luces apagadas, el arrojo de bañista al mar de mi cama

el cable escapista, un bien/mal necesario, evadirse es cuestión de subsistencia

tras "Dogs Lovers" (¡buenísima!) arriba a comer para calmar al león

una 'varieté', mi mixtura de sabores con su café más y la sopa de despedida

el gran finale espera, ahora en mi diario virtual, los pensamientos hechos realidad

dejar que mis dedos fluyan -aunque no al ritmo soñado, pero ritmo al fin-

terminar una vez más extraños testimonios, vanalidades tal vez

existencialismos sin/por resolver -that is the question-

el ocaso espera, la partida cerrada, tablas esta vez

el frío húmedo que aún no se aleja ad portas del spring

la madrugada empieza su reinado insmone

yo me alejo para no seguir quedándome

el dolor de espalda, de años de mala postura

me estiro por última vez

para no verme en mayores aprietos

el concierto culminó, sin aplausos ni vitoreos

guardo mis palabras en esta entrega

que algunos esperan con cierta expectativa

no lo había visto de esa manera, (mira la subjetividad)

el viernes ya está encima, ¿mañana, hoy? tanto quéhacer

poco que recibir

finito, me quito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario