Cinco días sin saber nada de ti me perturban
tal vez lo último que dije o te pedí, ¿te molestó?
así parece en tu última y cortísima respuesta
nunca tan escueta, nunca tan perturbadora
nunca tan seca, nunca tan cortante
nunca tan fría, nunca tan nunca
entonces, no quieres hablar ni escribir.
Espero entender(te), trato de hacerlo.
Siento siempre que hay tantas cosas dentro de ti que no afloran
por eso lo de tus ojos huidizos y enigmáticos,
hallar la llave que abra la cerradura de tu extraño corazón.
Si hice algo que te molestó, te pido me disculpes.
Solo pensé en ti para que me ayudes a ayudar.
Tal vez hay otros problemas mayores que te afligen,
también pensé en enviarte una lechuza blanca a tu buzón
pero creo dadas las circunstancias sería un error mayor.
Lo mejor sería ya no hablar ni escribir nada.
A pesar que te extraño mucho, alejarse sería lo conveniente,
hasta que tú creas que sea o ya no sea.
Adiós my dear friend.
lunes, 1 de noviembre de 2010
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