Es tarde, eso no importa ahora
importas tú, los estigmas condenatorios nos acosan
tu pena es mi pena
tu alegría también
apagué el televisor para saber si te encontraría esta vez
todos estos cinco días largos sin ti
han sido una larga espera
interminables, pero llegaste y me contaste
que la vida es una tragedia griega
o un reality más intenso que tus latidos escondidos
la procesión va por dentro -cantan las viejas sahumadoras-
nada más cierto, nada más claro, nada más duro
la feria trajo sangre y dolor en la arena
y mi alma es arrastrada rumbo al matadero
durante todos estos dualísticos años
han sucedido tantas cosas
que una vez ido, otra regresado
quién hubiera pensado
encontrarte tras volver del centro de la tierra
me alíneo con los planetas para contemplarte
hoy quiero continuar mi extraño peregrinaje contigo
para abrazarte y compatir contigo tal vez la última puesta de sol
con un trago en la mano, el humo de mi existencia en la otra
silbando el último blues por ti
recuerda tan solo
cuando quieras hablar conmigo
arroja una piedra a mi ventana
saldré presto para acompañarte
para no dejarte nunca
hasta que alguno de nosotros cruce la línea
me marcho por ahora
esperaré tu señal
ya no quiero verte así
trataré de dormir esta noche
pensando en que estarás mejor
te regalo mi mirada para que vague junto a la tuya
ojos esquivos, mirada intrigante
estaré pendiente, nos veremos en la última estación.
martes, 2 de noviembre de 2010
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