RESURRECTION SUNDAY

Ayer fue un día dual -como así lo expresa la musa del secreto de sus ojos místicos, los que sueño algún día verlos donde termina la realidad y empieza el surrealismo del corazón-.

Pero bueno, solo son cuentos chinos y la batalla de los platos insurrectos concluyó.

¿El saldo?, es como aquel mágico dulce de mis antepasados (Chifamuy) que cuando lo chupas sabe a tantos disparos que recibe el alma: salado, ácido y dulce.

Así fue, así ocurrió; el entusiasmo desbordó más allá de lo tangible y el caballo del jinete llamado realidad pisoteó toda nuestra hierba fresca que sembramos con tanto cariño, con tanto ahínco que nos quedó más que polvo que sabe a revancha.

Tanpoco me siento desolado ni perdido en la inmensa llanura de las derrotas más asesinas y en los grandes derroteros por donde he vagado, nada está dicho, "la carrera aún no ha terminado Judá" -Mezala ha caído-; yo menos mal me siento y no me siento así (no pido que me comprendan, tan solo divago entre la caída del sol y el orgasmo de una luna voluptuosa por eyacular mejores historias ).

El otro lado de la medalla no puede ser más que alentador, no clasificamos y todavía tenemos repechaje, pues lo nuestro aún no empieza, hay madera, hay ganas, estamos adentro, lo que nos falta es encontrar la fórmula del alquimista, que ya tenemos pero desordenada y que la sabiduría de la paciencia ha de guiarnos por la conquista de mejores valles, de alegrías medianaplazeras (es una invención), de abrazos hermanados.

Mañana, es mañana y la página la he(mos) arrancado del partidor, avancen hermanos, la procesión duele pero no mata.

No hubo correo my friend, es todo lo que se me ocurrió; mayores detalles ver en el fondo de mi alma inquieta y trémula.

"I don't like monday"y sin embargo creo en ti, en mí, en ellos, en nuestro valor, en que la batalla perdida nos dará la señal que la güerra será nuestra, sin rencor, con amor del nuestro.

Se hace tarde, calentaré el último saltado de la noche: "¡Isaboe a comer!"