Acaecida la noche te escribo desde el majestuoso silencio de mis dominios, siempre es tarde (uno se acostumbra a eso)
la semana transcurrió agridulce como no quisiera que sea, pero ya ves, el interminable río extinto busca saciar mis instintos pervertidos
vino un grande y se fue con el escape de la banda (me lo imagino, solo me lo imagino querido John), -stop this game-
puedes ser tú o el destinatario anónimo escondrijo que juega a las escondidas desde que zurqué Pueblo Libre
Chaclacayo en mi mente, será uno de mis deseos largamente acariciados, mientras la ventana mira al inmenso parque
confundido en mis arrebatos, melancólico perro huye de frío y de hambre para morir arrasado por la bestia urbana
quiero entenderte y no quiero, (tiempo de jazz) sorberé el último trago maldito en su esquina avenida, saxo, tabaco
las calles de Lima siempre olerán a imaginarios jazmines regados por caños humanos inundados de orines
película cotidiana, cercanos a la segunda vuelta dos cabezas buscan un trono pisoteando anhelos
enervando conciencias, polarizando cuerpos, mal que menor, bien imposible me sabe a mayor
lanzo mi último pensamiento encendido tras la batalla en Cieneguilla, regreso desarmado,semiinconsciente
el vértigo ya fue, mi alma rota se cae a pedazos, noche cúspide revolotea en el país virtual que somos
tú y yo, este y aquel, la llamada de la suerte no existe, mi fatiga la asolapo con solo mirarme al revés
muerto el sábado, no bendigo el domingo, solo quiero déjarme llevar por la inconsistencia de tus palabras
me voy con Waits y mi comparsa mal anunciada, un día para el descanso que no llega, verso travieso
te robo la última letra subyugada, atónita, extraviada, incandescente, mis respetos (pasada de sombrero)
función estelar sin replay...
lunes, 16 de enero de 2012
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