miércoles, 1 de enero de 2014

Night before, day after day...

11:00 a.m.(siete necesarias, anoche estuvo larga); ya estamos despertando (el grave ruido de la voz patriarcal es un despertador improntu que se hace realidad cuando uno creía que el silencio cúspide continuaría como suave canción quisiera seguir echado; no pude escaparme, tenía que dar/le el abrazo nuevañero a mi viejita on pijamas apurado venía, quise ser caleta del orinoco post mientras iba contra el tráfico en condición the walking dead). Claro, sí, primer día del dos mil catorce, el sol ya está fuera chambeando la ciudad, apurando la vida al que quiera disfrutarla,a los boleteros resaqueados de cualquier parte que sigan por su camino de veredas interminables, de bares infinitos, de cortadas en cualquier esquina;el sur debe estar explotando de veraneantes juergueros o no (mi hija allá,sé que no es cómo era yo,en mejor lugar en los que solía desvanecerme) también recibir el año nuevo no significa seguir en esa misma corriente juergueril de terminar vomitando la vida. Con la cortina musical -"Serching por Sugar Man", un regalo amímismo por los caminos de mi edad media, una joya que me entusiasma a seguir por mis senderos tercos y unipersonales-; vuelve la noche ayer en casa de mi prima escritora con la compañía sabia y cósmica también del pintor de largometraje: 'The China True Conecction'... Mis amistades se han convertido en cofradías supremas, son pocas las cosas que me alegran y que he logrado sin proponérmelo, atesorar durante este vaivínico transcurrir diario de viaje sin bitácora y sin el menor guión premeditado -incluso más y mejor que la propia del clan; hay temas imposibles de regresión, la vida se ha encargado de ponernos en distintas veredas- y así saboreo el recuerdo treinta y uno sentado en la cálida mesa china sin town, lujano testigo de sus aleccionadoras anécdotas mientras los momentos se hacen mágicos al calor de las palabras venidas de un corazón apátrida y desnacionalizado, ella tiene un rollo más largo que cualquier toilet paper. Sus 'vanos oficios' de singular marca registrada me resultan clases maestras; insólito paseante que sigue con avidez de aprendiz shaolín todos sus movimientos en esta noche de última avivada por el piqueo vegano pentacolor asume su rol de colchón antialcohol more tragos espirituosos magnifican la reunión del nuevo año qué bueno terminar el trece así. La demora del amigo -culpable de corazón por la conexión del dragón amarillo-, que estuvo cerca en otra no menos importante se hace realidad pasada las doce del abrazo, de las sonrisas amplias, de los brindis anhelados, de los sueños inconclusos mientras afuera el mundo explota la noche en variopinto new year day. Abacanado en orange y su sonrisa de niño travieso más el abrazo de estribor rumbo al búnker paradox de continuar la noche inquieta llega el maestro desde el álbum colegio para la contienda musical, concierto improvisado, yo caigo de cabecitas arrinconado por la fatiga chamberil, igual no es excusa para detener lo nuestro. Una vez más he sido honrado por las palabras impresas en regalos insospechados (dos más a mi cuenta), la tierna y campechana Julia me pregunta si he leído algunos de sus libros, que no; porque la última vez fui para verla, mi caserina no estaba lo suficientemente cargada -para variar y como siempre caminado ando- para disparar al cash on registrer box (pienso que entre colegas y paisanos debemos intercambiar trabajos, le debo el único libro que publiqué en condiciones nada óptimas,será cuando será). Calabaza, la hora pasa su factura,mi cuerpo demanda el lecho de Morfeo; chau con gracias por la velada significativa -nos volveremos a ver (dice Calamaro)-; dejo las últimas chelas en su refri vintage para que se acuerde que un día anduve por aquí. Los tres del espacio se quitan del entrañable lugar merfi, taxi justo y necesario (para dos tusanes y un sazonado Poquito que quiere seguir tragándose la noche party)-no men, quisiera acompañarte pero ahorita estoy más para el rincón del box. Tres tarifas, tres lugares que anclar, pleito por la cobranza no coactiva pero fuera de todo cálculo racional, bueno pues, un tanto más por el día sangrador, taxi satelital tenía que ser, qué mierda pero vamos, primero a Cáceres a la jato del chino Carlos, adiós maestro,hasta pronto, a mi jato entre el fray y el maestro, achica precio hermano, no hay moros en la costa, riega la pasteurina calientita de su mágica presencia en los años devenidos por el viento del Tomasal y cuánto más(a la ecología no le va a pasar nada por una de tantas y qué, miro la vida al pasar). Chau hermano, que la sigas pasando bonito (lo abrazo y lo quiero), hacia el cuarto callado, todos duermen en el refugio donde no nacieron -el huachimán de la cuadra babea su estoica existencia trajinada por la guardia de todos sus días-. Mañana(hoy), mi tierno gusano para el premio cebiche y la terca excusa de vernos siempre porque nos queremos así, porque la quiero...

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