miércoles, 3 de octubre de 2012

Después del feriado

La tregua laboral no fue tal y cuento con los dedos los días para estar la verdad a medias se sienta en una banca olvidada de cualquier parque existencial distancia que abruma, chating sin querer queriendo, diálogo disfuncional esperé más de la cuenta para saltar al asfalto en las negras horas acelero el paso sin caballo, solo mis caterpillar pisan fuerte toda malinterpretación mi vieja escapará de sus años tercerizantes hacia su Moro de los alfajores lúdicos montar y desmontar enervantes naves urbanas manejadas por subversivos conductores es conchasumadrear -again over again- al ocaso, es mierdiar hondo y parejo cada calle, cada jirón, cada avenida atropellada por infaustas ruedas hijos putos después de la travesía a golpe de tranvía insomne, la noche me regala de a poquitos sus ojos inocentes con caminata lunar salamanquina bordeando el añorado mercadito sus pertrechos para su taller de los jueves, su billetito para sus tareas school último taxi por la avenida nada santa hasta el otro fraile mi casa yo y mis subcincuenta historias aún incompletas...

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