Tres días dejados al azar
las lágrimas cayeron del cielo encima de mis membranas más vulnerables
golpeteando sin cesar la noche solitaria, perdida en la bruma por tu ausencia incógnita, desertora
no more writting nights, el búnker del subte ha sido declarado en cuarentena
sea dentro o afuera las misérrimas imágenes paganas cubren la decadente ciudad
infestando por plagas electoreras, desgraciando más la vida en este enigmático país
verbo/ prosa/ rima que no rima/ crónicas absurdas/ anécdotas malcompuestas
extraños designios ordenados por corazones rotos, envilecidos en sus propios laberintos
el temporal está ausente -menos mal- quedan pocos minutos para que la magia se diluya
ya nada será como antes, no más sumersiones literarias, peregrinajes fastuosos inalcanzables
ayer recordé aquel clásico beso de Fausto a su Elena
Richard a Elizabeth
sus inmensos y alucinantes ojos lilas acaban de bajar el último telón
ocho maridos en su haber, una vida ambivalente, una leyenda hecha diva
Hollywood se rinde ante la faraona y el mundo le rinde pleitesía a una gigante
ya viene la otra mitad para irrumpir mi sueño etéreo
el estómago avisa que está por sonar la campana del recreo
(¡oh!, aquellos días colegiales cómo esperábamos el timbre del recreo y refrigerio para salir cueteados)
mi niña mutante es un derroche de cándidez y dulzura, me alimenta, su presencia me envuelve
qué bueno es olvidar/se por algunos instantes y decir wild cruel world goodbye
las reuniones con los compañeros cómplices son historias amnésicas
ahora me dan la espalda (está bien), no los culpo ni me culpo
diecisete días para la cuenta final, para depositar nuestra amargura, deseos malhabidos
vidas compradas, sueños asesinados, futuros negados, mentiras verdaderas
hoy en calma, no hay vorágine, este silencio sepulcral me preocupa
y quiero despediirme de una buena vez de José Eduardo
se alejó sin decirnos siquiera -ya no formo parte de esto-
cuando la vida te alcanza no hay manera de despercudirse
Alberto sufre en silencio una prueba más de la rigurosidad del destino
pensamos en ti, no oro porque ya dejó de ser un hábito obsoleto
el jueves no ha traído lechuzas blancas esta vez
ni Mr. Postmans lateros no han puesto ningún sobre debajo de la puerta
el estómago otra vez, ¿ya viene?
las 8:31 a.m. me dice que debo poner fin a estas extrañas líneas
cumplo contigo y con nadie a la vez
de la rebusca no encontré nada, solo polvorientos sarcófagos
extraviados entre cajones polvorientos, esperando ser enterrados entre el olvido y la desolación
ensayo mi última pose vallejiana ante mi público inexistente
el ventilador me guiña el ojo, el timbre no suena, sin música y sin guión alguno
debo volver de entre mis pasos -one more time-
debe estar en algo, peor imposible
es solo un accidente, un azar, un remar sin olas ni playas tuyas
solo el placer de recordarte y quererte abrazar otra vez
se sienten pasos, debo colgar...
jueves, 21 de abril de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario