martes, 15 de enero de 2013

wild is the wind

abrazando la noche como si fuese la última, con la incondicional compañía de Sole -la que está o está- van estos sinsabores de pulsos perdidos en letras vanas con destinatarios negados, voy tragándome mis pasos perdidos como un ciego en la larga avenida de mis años inconclusos, no expiro pero respiro, así es que asumo mi bitácora abortada (de tumbo en tumbo), cortometrajes de vida más allá del álbum con recuerdo y sin nombre; esperando en el paradero unipersonal la llegada de la viajera del viejo mundo, un día cualquiera -si es que su memoria quiere-; oh la noche y mi viejo teclado escribano de verbo sin rastro, de días acechantes como la espuma de la vieja botella lista para morir de un solo sorbo; salud...

No hay comentarios:

Publicar un comentario