jueves, 9 de agosto de 2012

a ti y sin ti

los días y las noches han sido más que extraños / tan extraña como aquella amistad que un día cerró la boca y volteó la mirada para negarse -más veces que aquel apóstol con gallos traicioneros- / imposible guardar silencio, no está en mí /consiguientes pérdidas podrían terminar en epílogos estocadas / mañanas húmedas, tragedias contenidas / que no sangre el viernes por el bien de mi pequeña / todo sea por ella hasta dentro de cinco días con el corazón en la mano y el ruego que no sabe a plegaria por la causa de un alma lacerante en su propio destino...

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