Taxi driver en Limonta (crónica de taxis)

El señor J es un buen tipo -lo parece-; hace un tanto que tras hacerme un servicio para la chamba logré 'capturarlo' para contratarlo cada vez que no hacemos uso de la pick up para los eventos que nos demanda el sustento diario.

Ayer domingo era el último cátering de la semana, el día anterior lo llamé para que esté libre y a disposición mía.

Muy tempranito -como lo es esta, sana o insana costumbre- llegué al taller para ordenar y hacer mantenimiento del local así como preparar mis pertrechos de combate para el almuerzo en La Molina -en la casa de una cliente ' aparichente '-.

Don J tocó el timbre en la Militar -muy puntual, fiel a su costumbre-.

- ¡ Me ganó tamare ! (a apurar el paso antes que siga corriendo el tiempo).

Raudo a cargar los implementos de trabajo en su station crema; un toque para comprar una cola para la peor sed.

Me saluda muy respetuosa y cordialmente.

- ¿ Un cigarrito señor J ?

- Gracias, estaba dejando de fumar pero la ocasión lo amerita.

- ¿ Porqué, algún problema, le pasa algo ?

- Me siento algo resquebrajado, no sé si lo nota...

- Diga,¿ de qué se trata ?

El maestro J cuenta y quiere hablar con alguien para desahogar toda esa angustia, ese problema que le acongoja muy profundamente.

- Disculpe la confianza pero es que necesito contarle a alguien lo que me pasa.

- Hace algunos días que tuve una discusión con mi señora, es la primera vez que tenemos una crisis de pareja fuerte.

- Con esa huevada del Facebook es que pesco a mi esposa hablando con tipos desconocidos, ¿y sabe qué más encontré en esos diálogos?

- Ella decía que era separada, que estaba sola y abierta a cualquier relación.

- ¡ Tas huevón ! -me dije-; ¿qué está pasando aquí?, ¿mi esposa no es feliz, quiere separarse de mí, qué mierda le pasa? - Disculpe la expresión pero estaba más asado...

- Así que la encaré, la saqué al fresco para que me diga qué es lo que está pasando.

- ( su mujer) Es solo un juego, me distraigo un poco para desestresarme, es que me hablan bonito...

- ¡ Qué bonito ni qué huevadas !, a lo mejor ya salió con esos tipos o estos huevones lo único que quieren es tirarse a mi mujer y después la expectoran.

- Hay varios que la florean, hay un huevón que la llama inclusive, así que lo primero que hice fue desconectar el internet y quitarle el celular.

- Disculpe mi estimado pero es que estoy más ofuscado y friqueado por toda esta situación.

- Yo hablé después más calmado con mi mujer para preguntarle si no era feliz, qué le ocurría, si se estaba aburriendo de mí o quería separarse.

- (su esposa) Nada de eso, es solo una distracción, yo les mentí para ver hasta dónde llegaban. se siente bonito que a una la piropeen, es solo un juego...

- Mi esposa tiene como trescientos amigos en su facebook de los cuales a la mayoría ni conozco...

- Lo más lamentable es que peleamos y nos gritamos fuerte en presencia de mis bebes, quiénes lloraron y están bien asustados, es la primera vez que nos pasa algo así como familia.

- A mis hijos les dije que no hay internet y que cualquier trabajo o tarea vayan a la casa de su abuelo (mi viejo vive en el mismo edificio donde vivimos).

- Así es que estuve pensando si me quiere dejar que se vaya porque el departamento es mío, yo lo compré sacándome la mierda desde soltero, así que si se quiiere ir que se vaya donde su madre, pero mis hijos se quedan conmigo, yo puedo mantenerlos porque ella no trabaja...

- Otra cosa que hice de inmediato es hacer el amor con ella todos los días -disculpe la vulgaridad-, pero le metí más 'huevo' hasta que me dijo basta.

- Ella creyó que me iba a cansar pero yo soy más bravo, bueno, yo siempre he sido un pendejo, un mujeriego, pero desde que me casé paré la mano y me convertí en 'ratón de un solo hueco'...

- Fue tanta la 'hueverina' que en el último día explotó, dijo que no podía más, que se había irritado tanto que se le había hecho herida, fuimos al médico y nos dijo que no tengamos sexo hasta por lo menos un mes, imagínese...

- Bueno, por lo menos en eso no tiene nada qué reprocharme...

- Mi esposa es tranquila, no va mucho a fiestas, es bien casera hasta que descubrí toda esta huevada de la internet.

- ¿ Quién cree que le creó su Facebook para que se distrajera?

- Yo, como buen huevón, nunca pensé que algún día iba a terminar como cachudo porque a lo mejor ya me adornó...

- La verdad que toda esta situación me tiene bien intranquilo, nos hemos dado un plazo para comenzar de nuevo desde cero y ver cómo nos va hasta julio...

- Yo siento que tengo gran parte de la culpa por estar metido en esta chamba he descuidado a mi esposa y a mis hijos; hasta los llevaba a la playa para que estén con su familia y amigos; yo siempre he sido su chofer para ellos, los dejaba y luego me quitaba a darle duro, me siento un tonto útil...

- Dígame, ¿ está bien lo que he hecho, eso de quitarle el internet y el celular?

¿Qué iba a decirle?, algo para que se tranquilizara; bueno, simplemente escuché muy atentamente todo su relato y qué ya he escuchado esas historias en otra parte; que yo fui casado, ahora divorciado y que tuve problemas parecidos pero no exactamente de infidelidad, si no más bien de incompatibilidad de caracteres que terminó desgastando nuestra relación, discutíamos demasiado y lo mejor como peor era que nos separáramos pese al daño irreparable para nuestras hijas...

- Vaya tranquilo señor J, que el tiempo siempre es el mejor juez, está bien que conversen y se den tiempo, vaya tranquilo.

- Gracias por escucharme y por el consejo, ¿pero sabe qué?

- Yo pienso que ella me va a dejar, tengo esa corazonada.

Mientras yo ingresaba a la pituca casa para cocinar el almuerzo para treinta punteros; el señor J se alejaba en su nave blanca con la cabeza revoloteada en su laberinto de vida, no quise ser juez ni verdugo, ¿quién soy yo para eso? (que cada uno saque sus conclusiones)...