domingo, 8 de abril de 2012

Diez minutos para las diez

Soñando despierto tras los muros sanborjinos de una noche cúspide

de pisada fuerte entre dos combis somníferas en la esquina te vi

con llegada de fotografía buscando al gran monetón que estaba afuera espiándote

mágica la oscura como tu rostro arabesco -de mitos y leyendas-

tus mejillas chaposas estaban de tus baños ultravioletas y los efectos postchelas

tocarlas fue el premio mayor; así como tus cabellos enredaderas de tardanzas siempre en stand bye

nos bebimos la oscuridad de tus inmensos ojos negros, ¿el tiempo?

fue ayer y es ahora

te vas, yo prosigo con mi lateo vagabundo después de cuatro inolvidables horas

sin finales de espera con cigarrillos encendidos en tu nombre

me quedo con tu tierna sonrisa de película atrapada en mis recuerdos congelados

no creas, no estoy muy lejos de aquella vida del solitario pintor del Hotel Lima

entre la locura queda y procesiones condenatorias

" baby, baby out off the time " (en sus cincuenta, las piedras rodantes continúan hasta el precipio terminal)

ya my best friend girl, ya te extraño...

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