(Uno)
A la vuelta de la esquina corazón te hallo
transbordando micropaíses limeños
anclo mi nave un tanto muriendo la tarde
en calidad de obrero especializado
o en papel secundario de zombie del laburo
tan solo aspiro a recogerme de las cenizas
una pausa por ti para una insólita declaración de sentimientos vanos
sin mediar explicación alguna
hoy mi isla solitaria y tu vuelo etéreo
por los vastos confines de aquello intitulable
me colma la quimera de tu presencia sublime en mis labios.
(Dos)
No es la tercera conquista chilena en Lima sobre Lima
la industria de la piroctenia dando rienda suelta al estruendo de sus artefactos
taquicárdicos, próximos a una guerra virtual
con sus consabidos defectos no especiales (los perros saben muy bien de eso)
los párpados bajan el telón en una nueva versión de la navidad chola.
(Tres)
La mañana dominical augura la fuga del gringo
en puja para huir del cautiverio de las tiránicas nubes
dueñas del reino de la noche anterior
piso tierra, al laburo doméstico
el león ruge por su bocado mañanero
apurarse es la consigna
lo escrito tiene un cometido, una razón
responde a mi estímulo
tú eres mi motivación anónima
el destinatario clandestino
que me impulsa a creer en este oficio sin recompensas
ya va el hacedor de sueños
con su encargo a cuestas
se remanga en sacrificio solitario
vive para esta extraña tarea
en vilo y absorto cumple su diaria performance
ensimismado, aguardando la caída del techo del mundo
así escribiría de héroes sin leyenda, de salvadores inventados
por un destino que jamás lo encontró a él.
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