Una de esas pocas tardes -los miércoles lo son, por ahora- que sale uno más temprano de lo ususal y 'cueteado' para escapar del yugo laboral; y es pasando el parque Moreno Patiño que me topé con una de las estampas urbanas tan tradicionales en nuestros días, tan provinciana, tan limeña y porqué no decirlo: tan peruana, lamentablemente.
Nada menos estaba una señora haciendo orinar a su hijito, con su piplín al aire -en plena vía pública, a la luz de la tarde-, pantaloncitos y calzoncillos abajo, estaba con su potito al aire (el chibolito tendría unos cinco añitos, inocente del gran ejemplo de urbanidad y buenas costumbres que estaba recibiendo como lección de vida de su progenitora).
Esta pequeña acuarela urbana terminó con una cita para la posteridad (debería agregarse a "Citas Citables" de Selecciones del -Readers Digest-), la madre cual profesora de la vida abnegada llamaba la atención a su alumno de manera gallarda y rigurosa: "¡Ya pues hijito, orina bonito!"...
viernes, 24 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario