El Bacalao de mamá Pinta

El viernes se fue despacio, como una oruga intrépida atravesando la pista de la vieja casa frente al parque; los soles que vivimos son enmohecidos documentales almacenados en algún lugar de nuestra memoria. Bacalao con garbanzos a la vizcaína ha sido el centro que nos trajo hoy a la mesa del superviviente clan; gran excusa para amalgamar doce historias variopintas en este almuerzo inédito en la calle Barbieri. Mi vieja y su obra de arte con vida, convida el cariño y los rostros iluminados para saborear y llevar. La tarde reposó, se marcharon porque algunos tenemos mañana inferiado, la noche es cierta con mi última inspiración desde el noventa y nueve mientras ella disfruta su última película nada santa yo la contemplo desde mi bitácora peregrina como imaginado post sólo para mis ojos...