al alcanzar la agonía de la noche
no veo más que rutilantes imágenes paganas
estigmas me persiguen desde toda una vida
vagaré pues sigiloso entre brumas y desencantos traicioneros
se avecina la tormenta, ¿quién la detendrá?
en un río sin cauce tembloroso espero
el suave murmullo de tu jadeo inexistente
me acompaña el silencio insospechado una y otra vez
cansado de buscar la palabra perdida en el tiempo
accidentes gramaticales subvierten este poema mal escrito
y no queda más orilla lejana que tu lengua advierte
rasco y rebusco algún atisbo que me lleve a ti
el tiempo asesino arremete inmisericorde
no te hallo, mis dedos están incontrolables para volver a componer
la canción incompleta
masacrado en mis errores más sutiles
imploro la verdad que se escapa entre sombras quedas
aquel pasillo insomne interrumpe mi quehacer literario
no hay cafés ni cigarrillos que complementen la ansiedad maltrecha
como siempre hay que acabar esta nueva entrada
ahora salida por las fauces incomprensibles de tu adiós
aminoro los decibles, retrocedo un instante
para hincarme de rodillas
y calmar esta verborrea por ti y para ti
no queda mucho por hacer
las cartas están echadas
simplemente a cubrirse
que ya llega el día
que moriré one more time
el viento sopla bajito
doy por concluido este mi último acto
solo soy un corpúsculo sangrante
en la inmensidad de tu gracia seductora
ya está -save-, cerrado, salir y apagadas todas las luces
que un día fueron tuyas y ahora
no son más que meras especulaciones
itinerantes en tu honor.
sábado, 14 de agosto de 2010
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