Las cosas para hacer

La lluvia se transformó en resolana etérea/ los zapatos no ayudaban para embalar hacia la guarida laboral/ mis pedidos no tienen eco por el silencio que parece arresto domiciliario/ taquicardias controladas con imágenes sonoras que amortiguan las muecas compungidas por sentencias sin lugar para la apelación/ jugándome mucho de eso me aparto como un punto suspensivo más mirando desde mi ventana bloqueada sin jardín ni paisaje que me motive (solo paredes grises sitian mi cubículo)/ sorpresa de palabras viajeras por un revival púber que ahora es aliento para la imaginación/ mis apéndices viven crónicas crueles porque la vida aprieta para que me vuelva a levantar/ dobleteo a media semana que inquieta mi trémulo espíritu/ la noche y la peregrinación a golpe de teclas para engrosar lo que un día podrá ser que me sepa a recompensa...