domingo sin ramos

Extraño las campanas domingueras llamando a la misa de las doce desde mi cama las cuculíes in retro solían ser el canto cotidiano en aquel pueblo/ciudad hace tanto de eso, ahora despierto en circunstancias de los tiempos crudos el fin de semana largo y heavy el puente del ocio declarado por el militar advenedizo -país quimera- atosigante patriarca en tono exasperante -así hablamos todos aquí, largo y estruendoso- herencia ancestral desde los veintitantos; estoicas migraciones cantonesas me veo solo algunos días con esos ojos huidizos que perturban mi aparente postura color exótico, lenguaje contenido, norte y sur, mundos opuestos, enigma musa -zapping- pronto para verme reflejado en el lago de sus pueriles trece el almuerzo del último día, el abrazo justo y necesario, su mirada de plan lector para volver una y otra vez a la llamada de la sangre (dos para la posteridad) desayuno saltado con tos venida de las máquinas friolentas la estación es una advertencia que ya no habrán más primaveras nuevaoleras creérmela que todo sigue igual (eso que parece insalvable y que hoy es una estaca en mi costado) es como vernos en Brasil dos mil dieciséis las cuentas del alma son una sentencia que cargar, esa es la tarea here comes the sun, acicalada vía frayle al barrio jardín tal vez el inhalador me espere en el paradero cerca a su corazón...