Trasuntando entre fuegos incandescentes me llegó el viernes, tregua urgente para volver a las calles de Lince
sin tirano sol que tolerar, me aboqué al juego de las llamas saborizantes con el encuentro de nuestros antepasados
manos al noble animal con cortina musical rockosauria en la noventa y nueve
asumo mi regreso al taller de los sueños para partir un poco hacia el destino de la sonrisa con recompensa
última parada cerca a la guarida de viniloman, los tres stands y la esperanza almacenada from the inside
la toma del expreso para la calle miraflorina con sabor a encuentro mutante, ella me inspira
lonche para abrazar nuestras miradas cómplices, para estrujarnos con nuestros ojos bluseros
la película de última, final improntu, -gracias por tenerla- hasta el domingo en la plaza barranquina
caminata lunar en quince, subibaja combi, travesía avenida, paradero guardería, último paseante
la máquina agenda de diario visitar/ inevitable incursión/las palabras vuelan bajito por mi cuadra
saltié al otro día como todas las noches literarias autodidactas y me acordé del vigilante de ciudad gótica
jugo helado, fruta prohibida, baño aforo
recordando el proyecto cocinándose, porfiando entre el noble placer de crear aunque nada espere
que no me duela aceptar el nombre del riesgo de extroversión por el regreso de los textos dormitados
ya encripto, ya encaleto, ya duermo...
viernes, 17 de febrero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario