lunes, 20 de agosto de 2012
la colina de la vida
Ya pues, no traigo presentes que perennicen las bifurcadas palabras
con el primer día en solsticio la llamada para incursionar la casa de los maullidos
acostumbrarse a los nuevos ojos es un ejercicio nocturno -cuasi puntual y religioso-
llévame en tu vientre con hojas secas y flores adormecidas lateando veredas grises
corte y cura, resolanas al tiempo bolero, seres laburientos en cubículos cotidianos
máquinas enervantes por calles hardcore, desrimiadas estrofas sin orden ni equilibrio
ayer soneto on line para las salvas del gusano descendiente con música silencio
mes de tres, conmemoraciones inconexas, peregrinación subterránea, reuniones en off
tributando a los primeros viajeros, solo mi canto callado hacia las postales en retro
hasta tus próximos trece nos abrazaremos con lo que queda del clan
despido sin olvido, amaneceré con el último lloriqueo de la vecina criatura
como siempre, como el extraño capítulo aún en cuidados intensivos...
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