Sábado que se llevó las ansias locas de tomar/me toda la noche de un sorbo
lateando con el guardián de los vinilos sacudiéndonos por la Castilla
con la pueril ilusión de domar el vértigo irrefenable de nuestros fantasmas acechantes
vistos en un vaso de cerveza en aquel bar de día es menú para los transeúntes urbanos
en la negrura de las horas agitadas muta para acoger los rostros anónimos ebrios de locura
por atajos colindantes al barrio de mi camarada musical macerado en la sobrevivencia estoica
sus años remolinos con todos los sonidos que se ha chupado y aplicado en su legendaria hoja de vida
varados en una caletera destilería surqueña, catando licores psicodélicos
para cargar más pertrechos hacia el sazonado momento
con su herida de guerra a cuestas, se bambolea, arrastra sus años -ya se curará-
lo acompaño con mi alma trajinada, anclamos en su búnker/museo de la Calle Uno
zambullidos en su célebre estudio, archivos ilimitados, imágenes paganas -o no-
sacudidos por los viajes surrealistas de su sabio aprendizaje musical
llamadas insensatas por capturar -one more time- la voz musa que enciende nuestros oídos
- interview para la causa de los placeres negados -
collages documentales de su bukowskiana existencia azotan su mente
armar esas historias le cuestan -érase una vez-
dulce elixir de Baco ya empezó a deformar la realidad
cabeceadas ineludibles, en marcha mejor antes que Mr. Hyde
la fatiga con sus facturas de golpe laboral, quite de inmediato para el descanso dominical
chau men, chau mujer encantadora de sus lentes al mirar
' last taxi to Village Garden ' hasta el fondo de la inconsciencia
obsecado y desarmado en el sobre dormitorio, como tantas veces que renací y volví a morir...
lunes, 23 de abril de 2012
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