domingo, 29 de diciembre de 2013

Los pollitos ya no dicen pío pío ( los años pueriles -primera parte-)...

Quiero recordar(me)que un día fui feliz,¡ah, los años pueriles!, la segunda casa en Jesús María(la primera fue en Pueblo Libre,-era demasiado chico para acordarme- las pocas fotos hongueadas por el tiempo dan cuenta de ello y ese auto viejo de marca europea que parecía de juguete)cuando existía el chifa -de mis viejos, el primer delivery de comida china en Lima, según mi viejo, el patriarca del clan, debo tener refundido por ahí el tríptico de la propaganda con toda la carta que ofrecían (mi vieja cocinaba todos los platos, siempre ha sido así, hasta ahora, mi viejo era el 'fercho' y repartidor on bólido sesentero)un chinito sonriente era el logo publicitario, sus dedos conejito okey y su gorro clásico, claro, dibujado por mi papá (todos siempre hemos dibujamos bien en la familia)-... Jesús María y mis tres o cuatro años, una casa mediana dónde habitaba la figura amenazante como tierna de un inmenso chino gordo y pelado (importado de la china escapista y su revolución cultural maoísta), polo blanco, mandil ensangrentado y sucio, control machete,"sudando grandes gotas como ríos chorreando por el acantilado de su cabeza rapada y monumental"; con su amplia sonrisa de peluche chinese, era el cocinero y ayudante de mi viejita (la mamá Pinta) en el negocio puesto en marcha... "Uno de tantos y qué, miro la vida al pasar, cómo recuerdo mi cara de niño..." -dizque la canción 'a go go'-; así pues, estábamos yo y mi hermano mayor Kique (inolvidable,como la mágica radio)una tarde de aquellas sin fecha ni calendario, vestidos igualitos -así nos vestía mi viejita por la moda, por la costumbre de su quehacer cultural-, con nuestros 'chachás' nuevos: camisitas y 'chorcitos' -comprados en Casa Maruy, me imagino- con tabitas de cuero y madera; las mismas mediecitas blancas que pronto ensuciaremos y claro, cabellos cortos al estilo 'Forrest con Tercer Reich'(aún no nos llegó Woodstoock)peinaditos a la usanza del último grito de la moda engominada del entonces adolescente Michael Landon y su hombre lobo de la teve black and white... Nos habían regalado dos pollitos que correteaban por la casa de aquí para allá, de pronto me vino un impulso psychokiller; cogí una botella vacía y se la tiré encima a los dos inocentes amarillentos;las imágenes paganas vuelven siempre a mi mente: el imborrable estruendo del impacto contra el piso, los vidrios rotos regados como rompecabezas imposibles de reconstruir, la sangre salpicada en mis zapatitos abacanados, el llanto de mi hermano mayor corriendo para el tiradedo de cajón y la tanda que me esperaba como extraño corolario a mi insólito acto intitulable Tarantino Wong Production... Fue mi iniciación a una serie de eventos palomillescos y saca canas verdes a mis viejos que seguirían sin parar hasta pasada la adolescencia; ¿porqué lo hacía?; no lo sé, tal vez una manera de llamar la atención y ser escuchado o porque simple y llanamente yo era el Caín y mi hermano Abel (y lo disfrutaba sin importar lo que venga después);amén de mis años formativos érase una vez en Jesús María yo sí sé...

viernes, 27 de diciembre de 2013

Lui y la postnavidad...

Los días postnavideños son postales únicas para aplacar lo grisáceo que existe en el profundo pozo de mi alma siempre inquieta que contempla hoy mi mediana vida; la naturaleza muerta del cuarto callado no lo fue más -al menos, mis deseos sin cartas indestinadas, sin monedas arrojadas a ninguna fuente, ni velas que soplar; han sido escuchados por estos días que alumbran el fin de semana suspendido, aguardando (quién sabe, nadie sabe) que el cielo se una con el mar en insospechada instantánea -once upon a time-- La presencia fresca de mi tierno gusano ha alumbrado la estancia unipersonal en días entrecortados por la vorágine supervivencia; ya será otra vez, ya será otro regalo sin fecha festiva por las únicas ganas de vernos en el espejo cotidiano porque te quiero tanto (mi Lui)...

Trade mark christmas

Rescatando lo que queda de mi espíritu navideño en los años volteados ya no es lo mismo; la noche atrás con la parafernalia pascual clan con o sin coincidencias yo no sé; el mejor regalo: mis dos extensiones conmigo un poquito más; dos días más, mutante y tierno gusano por la calle maestro Barbieri en el refugio quién sabe; la navidad me sabe a insustancial sentimiento -trade mark-; la navidad me sabe a tregua única y oportuna abrazando lo que queda de nosotros tres...

En vísperas sin vísperas

En vísperas del día más esperado por la humanidad católica/ en vísperas del día de 'mayor felicidad' del año/ en vísperas del día más comercial del año/ en vísperas de la celebración más mercantilista del año/ en vísperas de la tregua por mientras tanto/ en vísperas del día-momento 'paz, amor y regalos' / en vísperas del día de mayor gasto y derroche mundial en un mundo tan desigual / en vísperas de la loca carrera por comprar más y mejor o vender más por la súpervivencia injusta y necesaria / en vísperas de la noche más estruendosa y torturante para los animales silvestres y domésticos / en vísperas de la noche que se consumirá y gastará la mayor cantidad de pólvora así cómo contribuir con la contaminación del medio ambiente y su debacle ecosistema global / en vísperas del día en que creía en Papá Noel durante los mejores años de mi pueril y aventurera vida / en vísperas del día más triste para los olvidados y oprimidos / en vísperas de los tiempos en que Santa Claus ha destronado hace tanto al niño Jesús por el ¿verdadero significado de la navidad? / en vísperas de la fecha dónde muchas personas se acuerdan (de reflexionar) que quieren a sus semejantes así como ser buenos cristianos a propósito de nuestros bienodiados personajes faranduleros y la política animal nuestra de cada día /en vísperas del recuerdo de las cenas o comidas navideñas, ayer, hoy y siempre al más fiel estilo del clan Wong asistiendo a un culto mágico- ancestral por el buen comer, por el buen cocinar, por el buen compartir alrededor de la mesa familiar/ en vísperas del día aplastante que me conmueve y me causa muchos sentimientos encontrados / ahora sólo pienso en mis hijas y en los amigos de verdad (cuento mis pocos dedos que tengo) / en el día vísperas canción que ya no sabe a canción de antes / en vísperas del día 'D', sólo me queda desearles que sea una mejor noche que traiga lo que tenga que traer / difícil es desear verdadera felicidad cuando no se siente de corazón por el mero acto de ser diplomático o tradicionalista y repetir hasta el cansancio un estribillo desgastado cuando la gran mayoría no entiende el real significado de la fecha...

Acechan los días...

Los días acechan las ansias contenidas y así, -en el refugio hogar- la vida transcurre en una película jamás filmada en el álbum de los años recogidos por la ausencia de tu presencia imposible de soslayar, la verdad se acuesta en la gran culpa de no haber pedido nacer, cascabeles imaginarios agolpan lo que queda de aquellas fiestas de fines de vida deshechos ahora por la primera estampida batahola urbana, vorágine cotidianeidad, no, posar para la cámara emoticona es para jokers surrealistas, amén viernes, alergia pasajera hasta la llegada impronta suspendida de quehaceres eclipsados, la cuenta final por cuatro y no me acuerdo...

viernes, 13 de diciembre de 2013

(...)

La mañana tiene un olor a ausencia, a quietud con inquietud, al fragor de las vísperas fiestas apuntando a mi cabeza...

domingo, 1 de diciembre de 2013

encima la noche

La hora encima, el interminable pasadizo del tiempo suspendido en autopista solitaria, infinita, larguísima, extraña como despiadada(anuncios sin anuncios) . Escape improntus (la caballería jamás llegará, ella la mecedora,yo arranco); la palabra dada en la mesa es un mal negocio como comer un cau cau sin mondongo. Supraavenidas de las calles españolas suenan a zarzuelas oxidadas en la capital hace tanto que el oidor se fue bailando su última polka, hoy gótica ciudad en banda de amplitud modulada se hace el tercio el ciudadano mimetizado tarareando cumbias reality, va dando curso al último sorbo de emoliente en la esquina infiel, entreverando su inclusión populista estación óvalo sudoroso agarro micro no cuento las huellas sin saldar. El tráfico atormenta mi procesión cotidiana, los pasajeros del inefable bruto enlatado son muñecos de cera; resignados miran pasar la mitad de sus azarozas vidas en execrable serial secuestrada, no reclaman, sólo habitan y llenan la ominosa nave rumbo a su destino que es más que una condena, así mutantes sardinas marinadas en olvido cruel largo tiempo el ciudadano oprimido ni gimió. La larga avenida abacanada es un dragón sinfín, sin piedad se traga los sueños junto a la larga fila de máquinas infernales en la noche martes, de verano asolapado, de blues incorrespondido por la gran culpa de esta tierra de sangres miles, de historias agolpadas por el poder de la sinrazón, el paradero se extravió en un óvalo que no era, taxman de a cuatro lucas por la ruta de la salvación entre la calle de dos apellidos ilustres cerca al destino de la palabra impresa entre mi pie derecho y el oasis de las letras afincadas pituco distrito; me adentro como polizonte extraviado sur por primera vez. Desacostumbrado ejercicio éste el de caballero andante en escenarios hiperrealistas son un golpe certero a mi recesiva condición survivor. Minúsculo auditorio con musa a la vista -la entonces niña colegiala de los años en el Tomasal-, inconmovible en su regia belleza, cazadora de cuero para la matanza de avezadas miradas, lista para la velada insospechada la saludo. Doña Consuelo está aquí(el vivo presente de la grandeza de las madres, como la mía,como la que todos anhelan por siempre);sentadita en su tierna sencillez aguarda como todos nosotros el inicio de la lectura palabra ojos rasgados -la razón de la noche cómplice siempre es una vieja costumbre-. Poesía y Fado en histórico matrimonio de la autora de historias inagotables desde el gigante ancestral, trotamundean esas páginas venidas desde el centro mismo del corazón por el viejo mundo, por el continente aún salvaje y nuestro escritas en actuales tiempos de desamor infinito, de pasiones escondidas, de sueños etéreos. La voz -de apariencia virginal- recién estrenada para mis sentidos desde los países bajos acompasada por la magia del piano de la amistad felizmente recuperada/reencontrada fuera del colegio que nos trajo hasta aquí para seguir disfrutando de su arte, de la compañía de su mirada simple y franca que es una historia de película para el álbum de la memoria de todos los tiempos. La noche se celebró entre improvisados recitales de piano en el taller del maestro Poquito, con músicos, poetas y pintores entrañables de orígenes variopintos; con bebidas espirituales y buena comida, con la mejor conversa traducida en miradas que abrazan tiempos diferentes que sin embargo parecieran conocerse de toda una vida. La noche llega a su extinción; con la noche encima, en el indivisable callejón del tiempo flotante convertido ahora en familiar avenida avionera se va con los últimos rezagos de zombies en altamar de largo aliento se pierden con las últimas cuadras el sereno llegó;(taxi siete)después de bohemiar vuelve a su refugio hogar...